Estrasburgo abre la puerta para que Otegi sea candidato

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo falló ayer a favor del coordinador de EH Bildu Arnaldo Otegi al dictaminar que no tuvo un juicio justo por el «caso Bateragune». Según la corte europea, existen dudas razonables sobre la imparcialidad de la magistrada de la Audiencia Nacional Ángela Murillo, que formaba parte del tribunal que condenó al ex portavoz batasuno porque en un juicio anterior realizó un comentario que llevó al Tribunal Supremo a anular aquel juicio tras apreciar prejuicios en la magistrada. Cuando Murillo preguntó a Otegi si condenaba a ETA y el líder abertzale prefirió no contestar, la magistrada aseguró: «Ya sabía yo que no me iba a contestar a esa pregunta».

El juicio sobre los intentos de reconstruir la Mesa Nacional de la ilegalizada Batasuna, el «caso Bateragune», volvió a hacer coincidir a Otegi y la magistrada Murillo. El coordinador de EH Bildu pidió de nuevo la recusación de Murillo, pero en esa ocasión la Audiencia Nacional negó esa petición, ratificada por el Tribunal Constitucional, por lo que Murillo acabó formando parte del tribunal. Aunque el Supremo posteriormente rebajó la condena inicial (de 10 años a seis y medio de cárcel, que ya ha cumplido), Otegi permanece todavía inhabilitado, hasta 2021, lo que le impide ser candidato.

Pero Otegi no podrá reclamar aún que se anule su inhabilitación para presentarse como candidato en las próximas elecciones vascas. Antes, debe esperar a que la resolución del tribunal europeo sea firme, lo que no sucederá hasta que transcurran tres meses. Ése es el plazo del que dispone la Abogacía del Estado para recurrir ante la Gran Sala la decisión del TEDH. Fuentes del Ministerio de Justicia aseguraron ayer que los Servicios Jurídicos del Estado estudiarán el fallo para decidir si hay margen para recurrirlo. No obstante, según las fuentes consultadas por LA RAZÓN «la sentencia es muy clara y no deja margen para recurrirla» pese a que, lamentan, el TEDH «ha aplicado exageradamente la doctrina de la imparcialidad».

Para que un posible recurso sea admitido a trámite por los cinco magistrados que forman la Gran Sala, la Abogacía debería justificar el «interés casacional» de su demanda y que el tribunal observe de un interés «para la correcta interpretación del Convenio Europeo de Derechos Humanos o para delimitar su eficacia», añaden. «Pero la doctrina de que el juez debe ser imparcial objetiva y subjetivamente está ya suficientemente asentada», concluyen, por lo que consideran que la probabilidad de que ese recurso prosperase serían escasas. Por que la Gran Sala, «que además se reúne cada dos meses aproximadamente y no de forma inmediata», no es, recalcan, «un tribunal de segunda instancia».

Pasado ese plazo de tres meses sin que la Abogacía del Estado haya recurrido, la sentencia del TEDH ya es firme y habilita al ex portavoz batasuno a recurrir ante el Supremo y reclamar la revisión de la sentencia que en su caso –y dado que ya cumplió íntegramente la condena a seis y medio de prisión por el «caso Bateragune»– se ciñe a la pena de inhabilitación que sigue vigente.

La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial estableció el procedimiento para hacer ejecutiva una resolución del tribunal europeo cuando la misma anula una sentencia por la «violación» de alguno de los derechos reconocidos en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, siempre que la misma, «por su naturaleza y gravedad, entrañe efectos que persistan y no puedan cesar de ningún otro modo».

Ésa sería precisamente la labor del Tribunal Supremo (la Sala la integrarían tres o cinco magistrados): determinar si esa pérdida de imparcialidad de la juez Murillo es de suficiente entidad para justificar la anulación de la condena de inhabilitación que subsiste todavía y que impide a Otegi ser candidato.

El coordinador general de EH Bildu aprovechó ayer su presencia en el Parlamento Europeo para felicitarse por el fallo y apuntar a su posible vuelta a la primera fila política. Otegi señaló que el fallo del Tribunal de Derechos Humanos «abre la vía» para la suspensión de su condena de inhabilitación. Según el dirigente abertzale, sería de «sentido común» que esta condena «decayera», aunque evitó confirmar si recurrirá ante el Supremo y prefirió centrar su intervención en las repercusiones políticas de la sentencia. Pero estas cautelas no impidieron que el dirigente abertzale evitase descartar de plano ser candidato si se dan las condiciones. «Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente», aseguró el coordinador general de EH Bildu, quien condicionó ese paso a su «ánimo» y a los apoyos que pueda concitar su candidatura. «Estaré donde quiere la gente que esté», zanjó sobre su futuro.

Otegi se encontraba en Bruselas participando en unas jornadas organizadas por los Verdes sobre el fascismo en la UE. En la sala de prensa de la Eurocámara proclamó que «algunos conquistamos la justicia poética y política». A su juicio, esta sentencia «corrobora» que el Estado construyó un relato en contra de la izquierda abertzale para impedir su estrategia política.

Fuente: La Razón

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