El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha clausurado la asamblea de su partido con un informe político en el que ha defendido los cambios de los estatutos como una estrategia para «protegerse de los que ya hemos conocidos en el proyecto de Vox, de los inflitrados, de los que quieren entrar en la sala de máquinas para sabotear. De los arrivistas y de los que vienen a servirse y no a servir».
Abascal ha hecho referencia a la «Polémica artificial de algunos medios de comunicación» que se ha creado sobre unos cambio de estatutos del partido que blindan su poder de decisión pero recordó que «en Vox votamos mucho, constantemente desde que se fundó hace cinco años». «El 94% quiere que le partido esté controlado. Es una demanda de las personas que nos paran por la calle y que les preocupa quienes se nos va a unir a partir de ahora», explicó. Para el partido es necesario en estos momentos «separar el grano de la paja» sin olvidar que «la inmensa mayoría de los que se acercan al partido son honrados y patriotas que van a colaborar codo con codo con nosotros».
El secretario general de Vox hizo suya una frase pronunciada instantes antes por Ortega-Smith en la que se dejaba claro que el partido «no quiere adaptar el mensaje a las circunstancias de España sino cambiar las circunstancias de España con nuestro mensaje».
También hubo referencias durante su intervención a los objetivos que la organización se ha marcado. Para Abascal, el partido no debe convertirse «en la muleta de nadie ni la llave de nada porque nuestro deber es salir a ganar.
Fuente: La Razón