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“Ha anat fatal, ha segut un caos absolut”. Les noves llínees de l’EMT s’han estrenat hui en centenars de protestes per la falta de freqüència, accidents i retarts. I crítica inclosa dels conductors. Quina acha Grezzi.
Varios conductores de la EMT se negaron a coger los nuevos autobuses o recorrer las nuevas líneas, accidentes en la línea 92 (la antigua 2) y retrasos en la práctica totalidad de los trayectos modificados.
Tras esas primeras negativas, los autobuses salieron a la calle al horario previsto, pero poco a poco, tal como habían avanzado los trabajadores a quien quisiera escucharles, comenzaron a acumularse los retrasos. «Ha ido fatal, ha sido un caos absoluto», indicaron los sindicatos. Línea por línea, cada una tuvo distintos problemas que afectaron al servicio que se presta a los usuarios.La línea 92, que es el nuevo nombre de la línea 2, fue una de las que acumuló más incidencias.
El mayor problema ha sido la decisión de la EMT de introducir autobuses articulados (los familiarmente llamados «gusanos»). Estos vehículos no tienen un comportamiento muy distinto al de los habituales en su tránsito por las calles, pero en las paradas son completamente distintos. Este tipo de autobuses, que se empleaban en la campaña veraniega, necesitan un carril bus completamente limpio para circular con normalidad, lo que no se dio ayer.
“Ha ido fatal, ha sido un caos absoluto”. Las nuevas líneas de la EMT se han estrenado hoy con cientos de protestas por la falta de frecuencia, accidentes y retrasos. Y crítica incluida de los conductores. Qué hacha Grezzi.
