¿Y ahora qué? Tú que tenías una frase y una solución para todo… ¿Ahora qué hacemos?
El lunes te disculparé porque tu alma estará de viaje al cielo. Ahora te tocará entretener a los amigos y sobrinos que ya tenías ahí arriba.
Pero el martes… del martes no pasa, te quiero a las 7h, bien tempranito, como siempre, sentadito en la nube que te toque, con tu caliqueño, tu gorra, tus alpargatas y “el teu guitarronet”, pendiente de cómo hago las señales horarias en la radio para ayudarme y echarme un capote cuando creas que lo necesite.
Como siempre has hecho.
Por cierto, te quería pedir un favor, aunque sé que no hace falta que te lo pida, lo vas a hacer nada más llegar, saluda a Bruno Lomas, le das un abrazo, y también las gracias por lo que solo tú y yo sabemos, bueno, y él, claro.13 años de amistad, pocos me parecen y desde luego excesivamente injustos en comparación a los que desearía a tu lado.
Aunque sin duda, intensos. Muy intensos.
Prácticamente, con contacto diario.
Has sido testigo de excepción de todo lo bonito que me ha pasado y de como: “Nos quieren, Vicente, nos quieren ”Las traiciones por las que he pasado también las has sufrido como propias.
Recuerdas cuando te robaron el guitarronet y lo denunciamos por la radio, fue en nuestros inicios, a los pocos días, apareció… y cuando cantaste por primera vez tu famoso “Arròs al forn” en la Falla Chiva Francisco de Llano, para ver si gustaba al público… fue un domingo tarde y resultó tal éxito que al lunes siguiente lo estrenábamos en la radio, Radio Esport Valencia, era donde estábamos entonces, temporada 2010/11.
Y las cuñas de publicidad que grabamos… y la de horas de radio, tele, compartir escenarios… y lo feliz que eras al ver que el sueño de Play Radio Valencia se afianzaba en Valencia.
Me querías tanto. Y yo a ti.
Acabo de hablar con tu hijo, el gran Freddy Billy, ya le he dicho que mientras tenga un micrófono delante, tus canciones, tus chascarrillos, tus frases… siempre estarán conmigo.
Cuando digo, siempre, es siempre. Como el Tío Fredo, estuvo conmigo, hasta el final.
Tío Fredo, qué putada más grande nos has hecho. Valencia te llora y a la vez te recordará con una sonrisa y esto último, sé, que es lo que más feliz te hace.
¡AAOOOOSTIOOO!