La empresa encargada del mantenimiento de los jardines de la zona sur de la ciudad de la capital valenciana, Agricultores de la Vega de Valencia (SAV), recibió ayer el reconocimiento Huella Hídrica (Water Footprint Verification) por el buen uso de los recursos hídricos. Esta certificación sitúa a la ciudad a la vanguardia europea en cuanto al uso más adecuado y sostenible de un bien tan escaso como el agua.
«Para cosas como esta sí que nos gusta estar en el mapa», afirmó el alcalde, Joan Ribó, en el acto de entrega de esta certificación de acuerdo a la norma ISO 14046.
«Esta es la otra cara de Valencia, donde se están haciendo cosas interesantes, cosas chulas, y donde una empresa que está trabajando con nosotros acaba de obtener un reconocimiento a su huella hídrica, a que consume muy poca agua, produce pocos residuos, contamina poco… Y esa es una maravillosa noticia para una ciudad que está en una zona muy peligrosa para el cambio climático, con una amenaza de sequía», señaló al respecto el primer edil.
Para conseguir esta certificación se ha valorado el uso hídrico respecto al número de metros cuadrados de pradera mantenidos, el número de metros cuadrados de árboles, arbustos y tapizantes, la superficie de tierra morterenca. Se tienen en cuenta parámetros relacionados tanto con el uso del agua como del impacto que genera en calidad y en cantidad, según explicó Lars Appel, responsable en Europa de DVL, institución noruega que otorga la certificación.
Source: Comunitat Valenciana