La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, se mostró ayer segura de que la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, será «la siguiente presidenta de la Generalitat». Tras ofrecer una conferencia en Valencia sobre «El populismo y sus riesgos para la democracia», dijo admirar «muchísimo» a Bonig, de quien destacó que «ha sabido hacerse con el liderazgo del partido» en la Comunitat Valenciana «en un momento muy difícil».

Sobre la ausencia de ministros valencianos en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, contestó que los hubo en el anterior, pero consideró que los Gobiernos no deben hacerse «por el lugar de nacimiento», sino que lo importante «es poner a los mejores».

La también expresidenta de la Comunidad de Madrid y exministra defendió que Rajoy ha elegido «a personas que tienen la capacidad perfectamente reconocida y demostrada en la vida, la experiencia, la preparación y la formación para estar donde están».

No obstante, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, consideró que «que venga Aguirre a decir lo que tiene que hacer Bonig» no es «el camino más adecuado». En cualquier caso, aseguró que él está dedicado «a gobernar la Comunitat Valenciana y a levantar la hipoteca reputacional que dejaron la señora Bonig y sus jefes de filas». En este sentido, declaró que le provoca «como mínimo cierto rechazo» que Aguirre, «venga a dar lecciones» a Valencia pues su partido «ha llevado a la Comunitat la losa reputacional que tiene hoy».

La portavoz popular, alertó, por otra parte, sobre los peligros del populismo, como el que, a su juicio, utiliza Podemos en España, y lamentó que sean «demasiado pocos» los que, como ella, se atreven «a desafiarles».

«Los desafías y te rompen la cara, pero hay algunos que estamos en política solo para eso (…) ¿Qué ha pasado para que en España el segundo partido en intención de voto hoy sea un híbrido del socialismo bolivariano y del comunismo de facultad universitaria, que no duda en utilizar todos los trucos populistas para llegar al poder?», se preguntó.

Se refirió también a la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, de quien dijo que es «popular y populachero», pero cree que, en su caso, no se dan las circunstancias para considerarlo populista. Reconoció que Trump ha podido usar «trucos de raigambre populista» durante la campaña, algo que considera habitual, pero no ve «el menor movimiento para cambiar la constitución o para poner en cuestión las esencias de su estado de derecho».

Alertó también sobre la democracia participativa que predica Podemos y que, a su juicio, es «un caballo de Troya» para perpetuarse en el poder si lo alcanza, y denunció el uso que está haciendo de la desigualdad. «De desigualdad no ha muerto nadie, la gente muere de pobreza».

Source: Comunitat Valenciana