Un atentado suicida contra miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán ha teñido de negro los festejos por el 40 aniversario de la revolución islámica. Mientras que el régimen de los ayatolas enseñaba músculo estos días con el desfile de sus últimos misiles balísticos, los “enemigos” de Irán mostraron a esta poderosa fuerza que pueden atacarla en cualquier momento y en cualquier lugar.
Al menos 27 personas han muerto y otras 20 habrían resultado heridas este miércoles en un atentado suicida contra un autobús en el que viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán, el cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas iraníes. Según las primeras informaciones aportadas por la agencia estatal IRNA, el atentado tuvo lugar en el sureste del país, entre las provincias de Sistán y Baluchistán, cerca de la frontera con Pakistán. El terrorista conducía un coche cargado de explosivos que detonó al paso del autobús.
Hasta el momento no se conocen más detalles del atentado, aunque la agencia Reuters informa de que el grupo Jaish Al Adl (Ejército de la Justicia) habría reivindicado la autoría. Esta organización suní, formada en 2012, es la reencarnación de otro grupo, el Jundullah (Soldados de Dios), que lleva más de 15 años implicado en otros atentados suicidas y ataques en esa zona de Irán desde 2003. El Ejército de la Justicia, que opera desde el vecino Pakistán, justifica sus ataques por la opresión a la que se encuentra sometida la población suní en el país por la mayoría chií, la otra gran rama del islam.
El ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, se ha preguntado en un mensaje en la red social Twitter “si es coincidencia que Irán sea golpeado por el terrorismo el mismo día en el que empieza el circo en Varsovia”, en referencia a la cumbre sobre Oriente Próximo convocada por Estados Unidos y Polonia. “Especialmente cuando cohortes de los mismos terroristas aplauden desde las calles de Varsovia y lo apoyan con ‘bots’ en Twitter. Estados Unidos parece escoger siempre las mismas opciones equivocadas mientras espera resultados diferentes”, ha zanjado. La reunión ministerial para Promover un Futuro de Paz y Seguridad en Oriente Próximo se celebrará entre hoy y mañana en Varsovia, con un foco especial en Irán y su influencia en la región. Teherán ha cargado duramente contra Polonia y ha rechazado la cumbre y sus resultados.
El atentado ha tenido lugar dos semanas después de que al menos cuatro personas resultaran heridas en un ataque con explosivos contra una comisaría en Zahedán, un ataque reivindicado también por Jaish Al Adl. El grupo ha incrementado sus ataques en el este de Irán en los últimos meses y Teherán ha acusado al vecino Pakistán de no hacer lo suficiente para combatirlos. El pasado día 2 de febrero, un miembro del Cuerpo de los Guardianes murió y cinco resultaron heridos en un atentado en una base en la ciudad de Nik Shahr, mientras que el pasado diciembre dos personas fallecieron y cuatro sufrieron heridas al explotar un coche bomba contra una sede de la Policía en la ciudad portuaria de Chabahar.
En septiembre pasado, la Guardia Revolucionaria mató en la frontera a cuatro de sus milicianos, entre ellos el “número dos” de la organización. El grupo estuvo además detrás del secuestro en octubre de catorce miembros de las Fuerzas de Seguridad iraníes cerca de la frontera común. Desde entonces, cinco de ellos han sido liberados y han vuelto a Irán.
Fuente: La Razón