Tras llevar a C’s a la cumbre en Cataluña con la victoria obtenida en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, Inés Arrimadas encara un nuevo reto: el salto a la política nacional. El acto de precampaña que protagonizará hoy junto a Albert Rivera se convertirá, previsiblemente, en el escenario para anunciar el aterrizaje de Arrimadas en Madrid, tal y como ya avanzó LA RAZÓN el jueves. El paso, sin embargo, no ha estado exento de un gran debate interno y, sobre todo, de mucho secretismo. El secretario general de C’s, José Manuel Villegas, rechazaba hace 24 horas la posibilidad de que la líder de los liberales en Cataluña concurriera a las elecciones generales del 28 de abril. «No hay nada encima de la mesa en ese aspecto», afirmó el jueves en los pasillos del Congreso. Consultada por este diario, ayer guardó silencio y el jueves se limitó a afirmar: «Como entenderás, no hablo de las listas electorales».
El desconocimiento de Villegas, muy cercano a Rivera, obedece, en buena medida, a que el movimiento se está fraguando con suma discreción –entre Rivera y la propia Arrimadas–. A pesar de que al cierre de esta edición no había confirmación oficial, se da por hecho que el anuncio se llevará a cabo hoy en el acto que se celebrará en Madrid. «Me hace mucha ilusión compartir este acto el sábado en la Plaza de la Villa de Madrid con Inés Arrimadas. Os invito a que nos acompañéis para seguir construyendo juntos la España que viene», aseguró el jueves a través de las redes sociales el presidente de Ciudadanos. A renglón seguido, ensalzó a Arrimadas en un acto en Málaga, cuando la tildó de la «mujer más importante, más valiente y más preparada de la política española». Unas palabras que hicieron desatar todas las sospechas el jueves. Asimismo, este movimiento también permitirá a Rivera, algo desacertado en su estrategia durante los últimos días –la imagen con Vox o precipitarse en anunciar que C’s no pactará con el PSOE tras el 28 de abril– y con un gran desgaste durante los últimos meses, revitalizar su candidatura.
El traslado de Arrimadas a Madrid es una maniobra arriesgada, ya que se hace bajo el prisma de poder consumar el «sorpasso» al PP, pero de no lograrlo, supondría tambiém descabezar a C’s en Cataluña. Se perfila como sucesora Lorena Roldán, diputada en el Parlament desde finales de 2015 y, que en las últimas semanas ha ido ganando mucho protagonismo dentro del partido. Sin embargo, ni de lejos proyecta el liderazgo de la propia Arrimadas entre el electorado constitucionalista, lo que podría permitir al líder del PP, Alejandro Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, recuperar terreno electoral, tras años de hemorragía. En este sentido, en el contexto actual, con el juicio a los líderes independentistas y la sentencia prevista para julio, el adelanto electoral en Cataluña es un escenario más que probable.
Ahora bien, como ocurrió en Andalucía, no es necesario que Arrimadas se postule como candidata para que el partido pueda sacar provecho de su presencia. En las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, C’s consiguió doblar su representación en el parlamento andaluz, pasando de 9 diputados a 21 y formar gobierno con el PP.
Fuente: La Razón