La ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá no estará tampoco hoy en el Senado en la reunión del grupo parlamentario que presidirá el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. Barberá también se mantendrá en esta ocasión al margen de la vida de su partido en Madrid, como lo hizo ayer en la sesión constitutiva de las dos comisiones de la Cámara Alta en las que finalmente figura como vocal: Luis Aznar la sustituyó en la Comisión Constitucional y Cristina Ayala, en la de Economía.
Aunque desde la dirección popular se había trasladado el lunes que Barberá no asumiría ninguna responsabilidad en su grupo en el Senado, esa decisión no se materializó exactamente así. Los mensajes del lunes daban a interpretar que Génova seguía presionando a quien ha sido uno sus referentes en Valencia para que diera más pasos atrás y más explicaciones políticas con el objetivo de que las sombras de corrupción que rodean a su etapa en el Ayuntamiento valenciano no debiliten más a Rajoy en este delicado momento político. Presiones que no han llegado a pedirle hasta ahora nunca el acta. Y que no han alterado la decisión de que sea miembro de la Diputación Permanente, lo que le garantiza su aforamiento incluso en el caso de que se disuelvan las Cortes Generales por una convocatoria anticipada de elecciones.
La política valenciana fue elegida senadora por designación autonómica en julio, y ocupó la presidencia de la Comisión Constitucional en septiembre, hasta la disolución de las Cortes. La intención inicial era que mantuviese esa responsabilidad, pero el «caso Taula», que ha supuesto la investigación, imputación, de la práctica totalidad de los concejales del PP en el Ayuntamiento de Valencia, ha obligado a Génova a rectificar esa decisión. De hecho, desde que estalló este último escándalo que afecta al PP valenciano, y que ha llevado a la dirección nacional a tomar la drástica decisión de nombrar una gestora, Barberá no ha pisado el Senado desde que el pasado día 13 de enero se constituyó el Pleno de la Cámara.
Hoy tampoco acudirá a Madrid. La dirección popular ha colocado esta mañana el foco en el Senado con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, como protagonista. Rajoy está multiplicando su presencia en actos de partido para tener una plataforma desde la que dar resonancia a su mensaje en el tablero de la negociación postelectoral, en un momento en el que el liderazgo recae en el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en virtud del encargo que recibió del Rey Felipe VI para que intentara conseguir los apoyos necesarios para sacar adelante su investidura. A Rajoy no le interesaba hoy una foto con la ex alcaldesa de Valencia, y la foto no se producirá.
Barberá justificó a LA RAZÓN que no se mueva de Valencia en que sigue «sin entender nada de lo que está sucediendo respecto a mi persona y a la espera de que se produzca una clarificación de la situación actual». En concreto, respecto a su ausencia en el Senado, sostuvo que «en estas condiciones es más prudente no estar presente» porque desconoce «por qué se encuentra como protagonista de la actualidad sin estar investigada ni imputada ni procesada y sin tener nada que ver con todo lo relativo a Imelsa ni a los movimientos en torno al grupo municipal de Valencia». Por ello, entiende que no hay ningún motivo para que salga a dar explicaciones «cuando no sé de qué debo darlas». El «caso Imelsa» se refiere a una supuesta trama corrupta de cobro de comisiones en la empresa pública de la Diputación de Valencia del mismo nombre, y ha acabado convirtiéndose en una supuesta trama de corrupción infiltrada en varias administraciones públicas de la Comunidad Valenciana.
Dirigentes nacionales o compañeros suyos en Valencia sí le demandan explicaciones. Ayer el ex presidente de la Generalitat valenciana Alberto Fabra le pidió que reflexione sobre «qué es lo mejor para el partido» y que lo anteponga a sus intereses personales. Frente al movimiento interno que marca distancias se posicionó Celia Villalobos, vicepresidenta primera del Congreso. «No está investigada y yo creo en su honorabilidad».
Source: Comunitat Valenciana