El PP no tiene intención de dejar ni un cabo suelto en el asunto de Carns de Morella. Ayer la portavoz popular en Les Corts, Isabel Bonig, llevó a la tribuna una copia del Registro mercantil como prueba de que la relación del presidente Ximo Puig con esta empresa que, según el proyecto de presupuestos de la Generalitat, recibirá una subvención de 140.000 euros, fue constituida en «nombre propio y derecho» y no por el Ayuntamiento de Morella.
Bonig trataba de desmontar el argumento de defensa mantenido hasta ahora por la vicepresidenta Mónica Oltra, quien insiste en que Puig formaba parte de esa empresa cuando era alcalde de Morella, ya que la sociedad depende del Consistorio.
El presidente volvió a callar sobre este asunto. Se limitó a hacer aspavientos y a aplaudir las palabras de Oltra, quien se ha convertido en su fiel escudera, y a echar en cara a Bonig que colase en la sesión de control una pregunta sobre este asunto cuando había anunciado que le interpelaría por la ejecución del Plan de Desarrollo Rural.
«Volvemos a Barrio Sésamo», ironizó Oltra, «tendré que volver a explicarles la diferencia entre lo público y lo privado, porque ustedes (al PP) está claro que no distinguen».
Bonig volvió a poner en apuros al presidente y los diputados de uno u otro lado se mostraron más inquietos de lo normal. El presidente de Les Corts, Enric Morera, tuvo que pedir silencio en varias ocasiones y que sus señorías dejasen de entrar y salir de la Cámara mientras durase la sesión.
Bonig insistió en que Puig siguió siendo presidente de la empresa después de dejar de ser alcalde y mostró los estatutos de esta firma donde dice que el Consejo de Administración elegirá a un presidente, «pero no dice que tenga que ser concejal o alcalde».
El inicio de la campaña electoral se notó en el tono de las intervenciones. La portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, afeó a Puig que por segunda vez consecutiva no respondiese a su pregunta. Ayer le pidió explicaciones sobre la eliminación de la línea de ayudas para la prevención de incendios e inundaciones.
Por su parte, el síndic de Podemos, Antonio Montiel, exigió al Consell que saque en régimen de alquiler las 1.040 viviendas de la Generalitat mantiene a la venta para ofrecerlas a personas desahuciadas. La consellera de Vivienda, María José Salvador, le aseguró que trabaja en esa dirección, pero Montiel no se contentó y le pidió celeridad, «llevamos seis meses en el Gobierno»
Source: Comunitat Valenciana