Brexit: Tres escenarios y un futuro incierto

Tras el abrumador rechazo de Westminster al acuerdo de retirada que la «premier» británica, Theresa May, había pactado con Bruselas se ponen ahora encima de la mesa distintas alternativas. Nadie sabe con certeza qué pasará ahora, pero se da prácticamente por hecho que se solicitará una extensión del artículo 50 para ampliar plazos y evitar de esta forma que el país tenga que salir del bloque el próximo 29 de marzo. Muchas voces apuntan a que, cuanto más se alargue el proceso, más se suavizará la postura de Londres respecto al divorcio.

Elecciones anticipadas

El líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, quiere forzar la convocatoria de elecciones anticipadas a través de una moción de censura contra el Ejecutivo. Si saliera adelante y en el transcurso de 14 días sus señorías no aprueban la formación de otro Ejecutivo, según las reglas del Parlamento, se debería convocar a los británicos a las urnas. Si dos tercios de la Cámara de los Comunes presentan una moción para celebrar elecciones y es aprobada, también se convocarían comicios. En cualquier caso, no parece que el desafío fuera a salir adelante porque, aunque muchos diputados «tories» rebeldes votaron en contra del acuerdo de retirada no quieren ahora elecciones, teniendo en cuenta que en las últimas legislativas de 2017, pese a contar al principio de campaña con una gran ventaja, acabaron perdiendo la mayoría absoluta. Asimismo, los diez diputados norirlandeses del Partido Unionista del Ulster (DUP), aunque rechazaron el acuerdo, apoyarían al Ejecutivo en caso de moción de la oposición.

Un segundo referéndum

Si el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, no consigue forzar elecciones anticipadas, afronta una gran presión por parte de sus filas y bases para apoyar la convocatoria de un nuevo plebiscito. La campaña que defiende un segundo referéndum, People’s Vote– ha tomado mucho peso en los últimos meses y cuenta con el apoyo de docenas de diputados de diferentes formaciones. En cualquier caso, no se cree que haya una mayoría en la Cámara de los Comunes que apoye, a día de hoy, esta opción. Entre otras cosas, por la gran división que podría crear de nuevo en la sociedad británica y por la nueva legislación que se tendría que presentar y apoyar en Westminster para su celebración.

Renegociar el acuerdo

Una vez que el acuerdo de retirada pactado con Bruselas ha sido rechazado, la primera ministra tiene un plazo de tres días para presentar un «plan B». El Gobierno británico podría solicitar de inmediato más concesiones a Bruselas o celebrar antes distintas votaciones en Westminster para asegurarse una opción que cuente con la mayoría en la Cámara de los Comunes para plantearla en la UE. Aunque también hay ex ministro conservadores que lo que buscan ahora es dar el control legal sobre el Brexit a sus señorías para que sea la Cámara Baja y no el Ejecutivo quien tome ahora los mandos. Por otra parte, algunos diputados «tories» y laboristas trabajan en el modelo Noruega Plus para dejar a Reino Unido dentro de la unión aduanera y mercado único. Esta alternativa obligaría a Londres a respetar las cuatro libertades, incluido la libre circulación de personas.

Fuente: La Razón

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