El primer teniente de alcalde de Valencia y portavoz del grupo municipal socialista, Joan Calabuig, dijo ayer que «el poder judicial no es ajeno a todo lo que ha pasado en los últimos años» en alusión a los numerosos casos de corrupción que se han producido en la Comunitat Valenciana. De este modo, el concejal explicaba por qué su grupo acataba pero no compartía al decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana de no imputar a Rita Barberá y a Francisco Camps en la causa Nóos.
A raíz del inicio de la vista oral del juicio por este asunto que se celebra en la Audiencia de Palma de Mallorca, el portavoz quiso hacer una valoración del mismo, junto a la hoy concejal Sandra Gómez, que en su día fue la abogada que llevó la personación de los socialistas en la fase de instrucción de la causa.
Preguntado sobre si estaba diciendo que el auto del Tribunal Superior de Justicia valenciano que no veía indicios suficientes para imputar a Barberá y Camps había sido un «auto político», trató de echar balones fuera diciendo que «es un debate del que muchas veces se habla, que se debería evitar la politización de la Justicia, es una reflexión que compartimos todos».
La concejal y letrada, Sandra Gómez, trató de echarle un capote y argumentó que «ese auto es sólo de un juez del TSJ», si bien el mismo fue decidido por la totalidad de la Sala de lo Civil y lo Penal, es decir, cinco magistrados.
También dijo que la imputación de ambos «se podría discutir jurídicamente en el juicio».
Calabuig destacó que cuando fue nombrado primer teniente de alcalde, encargó un informe a los servicios jurídicos por el cual dejó claro que Valencia Convention Bureau, organizadora de Valencia Summit, no era una entidad de derecho privado sino público, algo que en su día ya dijo el juez Castro, instructor de la causa.
Y volvió nuevamente a infundir sospechas sobre el TSJ al decir que el aforamiento de Rita Barberá en Les Corts «le ha venido muy bien en nuestro caso».
Source: Comunitat Valenciana