El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, se dirigió ayer a los representantes de la Asociación de Víctimas del 3J para pedirles «disculpas absolutas si no supimos paliar su dolor».
Camps se refirió a ellos directamente y lo verbalizó mirando a la cara a la media docena de representantes de la asociación que reúne a parte de las víctimas y familiares del accidente del metro de 3 de julio de 2006, que asistieron a la Comisión parlamentaria que investiga la catástrofe.
El expresidente dijo que su instrucción principal fue estar al lado de las víctimas y que trató de trasladar la ayuda de «toda la Administración», entre la que enumeró la local, representada por los alcaldes de localidades con víctimas, la autonómica; la nacional, de la que destacó la lealtad de la vicepresidenta socialista del Gobierno de España, e incluso mencionó al Rey que también se puso a disposición de las víctimas.
Camps negó el «apagón informativo» de Canal 9 respecto al accidente y dijo desconocer el informe elaborado por H&M Sanchís para preparar a los directivos de Ferrocarrils de la Generalitat en sus comparecencias ante el Parlamento para explicar la tragedia.
El exjefe del Consell dijo que prefirió que la gente se mantuviera en sus cargos hasta que hubiera una resolución judicial, por lo que pidió que no hubiera dimisiones.
Por su parte, el exconseller Juan Cotino explicó que prestó su ayuda a las víctimas del accidente del metro como antes lo hizo en un accidente aéreo en Melilla y en una riada en Badajoz. Y dijo que lo volvería a hacer. «Fui porque me dio la gana» y reclamó actuar con tranquilidad de conciencia.
Asimismo, negó haber pedido a nadie que no reclamara judicialmente, incluso aconsejó a una víctima hacerlo, y dijo que se entrevistó con una treintena de familiares a los que daba su teléfono personal para lo que necesitaran.
La oposición tildó las ayudas de «prebendas» y criticó que las víctimas tuvieran el teléfono de un conseller.
Source: Comunitat Valenciana