El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, clausuró ayer el Año Jubilar del Santo Cáliz de la Misericordia en la diócesis de Valencia, en una misa solemne concelebrada por cinco obispos y cien sacerdotes en la Catedral de Valencia, completamente llena de fieles, y donde anunció cuatro acciones diocesanas como «fruto» de este Año Santo.
Así, aseguró que la diócesis va a poner una casa-hogar para padres ancianos con hijos discapacitados gracias a las limosnas y peregrinaciones en el Año Santo; abrirá también dos albergues «para chicos y chicas con problemas de drogadicciones, acompañados por los miembros de la Comunidad del Cenáculo»; destinará el diez por ciento de los presupuestos de la diócesis a «los pobres más pobres», y además, los 70 colegios diocesanos «abrirán sus puertas en los periodos vacacionales para, además de atender pedagógicamente, dar alimento a niños en edad escolar, y otras iniciativas que se llevarán a cabo para atender a refugiados, excluidos y perseguidos».
Source: Comunitat Valenciana