El pleno del Consejo General del Poder Judicial ha elegido para la Sala de lo Penal del Supremo a Carmen Lamela, la jueza de la Audiencia Nacional que ha procesado por sedición al que fuera jefe de los Mossos Josep Lluís Trapero y la primera que investigó la causa del «procés» antes de que pasara al Supremo.
El CGPJ también ha elegido para la misma Sala al presidente de la Audiencia Provincial de Madrid Eduardo de Porres y a la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) Susana Polo, en tanto que Dimitry Berberoff, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), será el nuevo juez de la Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo.
El pleno del Consejo ha cubierto las tres vacantes de la Sala de lo Penal convocadas por el nombramiento de Cándido Conde-Pumpido como magistrado del Constitucional, el fallecimiento de José Manuel Maza y el nombramiento de Julián Sánchez Melgar como fiscal general del Estado, aunque en este último caso se ha reincorporado al Supremo tras cesar como responsable de la Fiscalía.
Lamela llegará al Supremo tras cerrar el procesamiento por sedición y organización criminal del que fuera jefe de los Mossos Josep Lluís Trapero y sus jefes políticos, Pere Soler y César Puig.
Fue la primera jueza que se encargó del caso del «procés» antes de que pasara al Tribunal Supremo y, a diferencia del juez Pablo Llarena, consideró que los hechos ocurridos fueron constitutivos de un delito de sedición, pero no de rebelión. Lamela fue quien dictó las primeras órdenes de prisión contra los «Jordis», Oriol Junqueras y varios exconsellers.
También es la magistrada que procesó por delitos de terrorismo a los agresores de los guardias civiles y sus parejas en Alsasua (Navarra) y que mantiene en prisión preventiva al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell desde mayo de 2017 por delitos de blanqueo y organización criminal.
Lamela, jueza por oposición desde 1986, llegó a la Audiencia Nacional en 2014 al quedar vacante la plaza del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional tras la marcha a París como juez de enlace de Javier Gómez-Bermúdez.
Ha conseguido 13 de los 21 votos de los vocales del pleno del CGPJ.
Por su parte, el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Eduardo de Porres, ha sido elegido para ocupar la plaza vacante tras el nombramiento como miembro del Constitucional de Cándido Conde-Pumpido.
Con 32 años de antigüedad en la carrera judicial y tras pasar por varios destinos, en 2007 se incorporó a la Audiencia de Madrid, tribunal que ha presidido desde 2014.
La tercera plaza ha sido asignada a Susana Polo, magistrada del TSJM, y que a partir de ahora quedará adscrita a la Sala Segunda y se le adjudicará la primera vacante de titular que se produzca.
Polo es especialista en violencia de género y desde mayo de 2010 coordina las actividades de especialización de los jueces y magistrados que obtienen destino en juzgados y salas, especializadas en la materia.
Ingresó en la carrera judicial en 1985 y ha pasado por diferentes juzgados hasta llegar al TSJM en 2013.
Polo fue la magistrada que, en abril de 2015, propuso juzgar a Elpidio José Silva por delitos de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos por filtrar y «vender» a la prensa los correos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa.
Entre los candidatos que se presentaban a las plazas figuraban varios magistrados de la Audiencia Nacional como los integrantes de la Sala de Apelaciones, Eloy Velasco y Enrique López, o la presidenta de la Sala de lo Penal, Concepción Espejel.
Por su parte, Dimitry Berberoff, magistrado del TSJC, será el nuevo juez de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, donde ocupará la vacante por jubilación de Manuel Vicente Garzón.
Ingresó en la carrera judicial en 1996, fue durante tres años letrado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y desde febrero de 2014 es director del gabinete técnico del Tribunal Supremo.
Efe
Fuente: La Razón