Casado limpiará su lista del «caso Kitchen»

De las listas del PP a las elecciones generales de abril se caen los nombres de todos los que están afectados por el «caso Kitchen», la investigación del presunto uso de fondos reservados por parte del Gobierno de Rajoy para sostener una operación policial que tenía como objetivo desactivar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas. Ahí, el primer señalado es el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, pero hay más ex altos cargos de Interior que ya están en segundo plano desde que se produjo el cambio en el liderazgo del partido. Casado hace suya la explicación del actual portavoz en el Senado, Ignacio Cosidó, y sitúa en el nivel de la Secretaría de Estado las posibles responsabilidades si la investigación tira hacia adelante. Pero más allá de la vertiente penal, también es consciente de que este caso le provoca un desgaste político y que su punto más débil está en la Portavocía en el Senado. Génova no descarta que pueda haber alguna nueva «filtración» en campaña «para perjudicarnos», pero para entonces los directamente más afectados habrán sido apartados o estarán alejados del foco mediático. Casado ha defendido hasta ahora a Cosidó convencido de su inocencia y con el argumento de que tiene la obligación de ser «implacable» contra quienes no hayan tenido un comportamiento ejemplar, pero, al mismo tiempo, ser «justo» con los suyos. En cualquier caso, con Cosidó tiene más margen de actuación ya que al ser senador autonómico no va en las listas. No entraría en la nueva Cámara hasta que no se constituyan las Cortes en Castilla y León. La elaboración de las listas al Congreso y al Senado es la primera oportunidad de Casado para ejecutar un profundo «lavado de cara» del PP sin injerencias del «pasado». El apoyo que en la segunda vuelta del Congreso del PP de julio le brindó la ex secretaria general María Dolores de Cospedal frente a la ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría le ató de manos, ya que ésta se «cobró» la ayuda forzando la integración de algunos de sus más leales o de quienes habían apostado por ella en la carrera sucesoria.

La «cuota» Cospedal marcó el Comité de Dirección, la portavocía del Congreso y también algunos de los puestos del nuevo Comité Ejecutivo. Cospedal tuvo que abandonar traumáticamente la política por las revelaciones sobre sus conversaciones con el ex comisario José Villarejo, que se encuentra en prisión provisional por presuntos delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales. en la denominada «Operación Tándem».

Casado ha empezado ya a recibir presiones del «nuevo PP» para que aproveche el 28-A para «hacer una profunda renovación» en las candidaturas que dé salida a diputados que acumulan legislaturas por su cercanía a Mariano Rajoy o por otras «hipotecas» orgánicas del pasado, y que en estos momentos «no aportan nada ni ayudan tampoco» – explican en Génova–, a consolidar «la nueva etapa que necesita representar Pablo». El «número uno» del PP prefiere que la renovación no sea del todo «rupturista» y le permita mantener la consigna de que su liderazgo tiene entre sus objetivos mantener unido al partido. No obstante, la revolución en la lista de Madrid, que él encabezará, será sonada, ya que cambiarán todos los puestos de salida, en los que en las últimas elecciones generales fueron Sáenz de Santamaría, Isabel García Tejerina, Cristóbal Montoro, Álvaro Nadal Juan Carlos Vera o José Luis Ayllón. Estas candidaturas servirán para que Casado dé juego a dirigentes territoriales que le apoyaron en el Congreso del PP de julio, pero también pretende rodearse de ex altos cargos de la etapa de Aznar y de Rajoy, con experiencia de gobierno, y en muchos casos con experiencia en el área económica, para acreditar su lema de que el PP, a diferencia de Ciudadanos y de Vox, es un partido «de gestión y con grandes éxitos económicos».

A medida que avance la campaña Casado intentará introducir en la agenda otras cuestiones que completen la bandera de España, entre ellas lo que ha bautizado como la revolución fiscal. Éste es otro de los ejes de su programa, y en su desarrollo se hará la foto con figuras de prestigio y en algunos casos vinculadas a los Gobiernos del PP como la economista Elvira Rodríguez. Además, también quiere conservar en sus listas a ex ministros y ex altos cargos de las etapas anteriores como la actual presidenta del Congreso, Ana Pastor. «Todo el que pueda sumar debe estar en el proyecto», sostienen. La ex ministra Celia Villalobos no repetirá en el Congreso, lo adelantó en «Espejo Público», Antena 3. El PP lo daba por descontado porque «la sostenía su amistad con Rajoy».

Fuente: La Razón

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