El candidato Pablo Casado ha reivindicado su candidatura como la de la unidad e «integración real», frente a la lista única que proponía Soraya Sáenz de Santamaría, porque será tanto a nivel generacional como territorial e ideológica.
La fuerza de su discurso hizo levantar en numerosas ocasiones a los compromisarios e incluso tuvo que parar en dos ocasiones ante los gritos de “Pablo, Pablo”, “presidente, presidente”.
Defendió la legitimidad de la segunda vuelta, porque dijo así son las reglas del juego que todos aceptamos “al igual que respeto a todos los electos en las cortes constituyentes que luego eligen con su voto al presidente del gobierno”; porque, subrayó muchos militantes votaron “sabiendo que era una selección previa” de lo contrario tal vez no hubieran votado lo mismo.
Casado presentó su programa asegurando que el PP es «el partido de la familia y de la vida». “No hay nada más progresista que defender la vida, ni nada más necesario que defender la natalidad” y garantizó que el PP será el partido que haga frente a la ley de la eutanasia de Sánchez. Defendió la unidad de España y reivindicó la «honestidad» como uno de los principales principios que vertebran al PP. «Aquí no cabe un solo corrupto». «Basta ya de juicios paralelos, de dobles raseros, de insidias, de condenas mediáticas».
Casado ha prometido hoy unidad en el partido para responder con la «firmeza» que tuvo el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante el desafío del independentismo catalán y, así, «parar a Torra» igual que antes pararon el expresident Carlos Puigdemont e incluso al ex lendakari Juan José Ibarretxe.
Se erigió como el partido que va a «liderar la España de los balcones y las banderas» y ha garantizado que no va a dejar «solos» a los catalanes no independentistas.
«Este PP os necesita, no estáis solos», ha exclamado, tras dirigirse directamente al líder del partido en Cataluña, Xavier García Albiol, uno de los que le apoyan, y decir que el PP catalán es «esencial» para el proyecto nacional que él reivindica.
Ilusionó con un discurso en el que, tras leer a su equipo no reveló en ese momento quien ocuparía la secretaría general. “No voy a dejar los sitios que sobren, sino al máximo nivel” para la integración. «Todos sois imprescindibles».
“No hay que tener miedo al debate, a enseñar cuál es nuestro proyecto, de manos blancas, de mente clara y el corazón enamorado de España”, unas palabras que volvieron a poner en pie a casi todo el plenario y cerró su discurso con ¡viva el PP!, “viva España”.
También se refirió al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo a quien “quien ha renunciado a sus intereses personales para estar con Galicia” y subrayó “no lo tendré lejos e insistiré para que siga siendo la referencia nacional que queremos”.
Fuente: La Razón