– Si ahora se celebraran elecciones autonómicas, una carta que baraja el Govern de Quim Torra desde el inicio de esta legislatura, el independentismo perdería la mayoría absoluta en el Parlament y se quedaría en 66 escaños, cuatro menos que los 70 que tiene ahora, según se desprende de la encuesta de NC Report. El consitucionalismo avanza, crece cuatro escaños y superaría en votos (+40.000) al independentismo.
La caída del soberanismo se produciría en gran parte por el descalabro de la candidatura de Carles Puigdemont, quien perdería nueve escaños y un total de 272.000 votos, una cuarta parte de los conseguidos hace menos de un año, en los comicios del 21 de diciembre. Por efecto dominó, Esquerra sería la lista que más respaldo obtendría por delante de Ciudadanos con 37 diputados –cinco más de los que tiene ahora en el Parlament– y 997.000 votos, 61.100 más que en las pasadas elecciones. La marcha de Puigdemont a Bruselas para huir de la justicia española y evitar la cárcel en contraposición con la situación de prisión provisional de Oriol Junqueras parecen hacer mella entre el electorado independentista para decantar la balanza en favor de los republicanos.
La CUP, por su parte, perdería 31.000 votos aunque conseguiría arañar cuatro escaños, los mismos que tiene ahora gracias al crecimiento de la abstención (24,5%) y a la ley electoral catalana, que beneficia las zonas del interior menos pobladas.
Por tanto, con la caída de Puigdemont y el empate a duras penas de los antisistema, los independentistas sumarían 66 escaños y perderían la mayoría absoluta que agarraron en los comicios de 2015.
En cambio, el constitucionalismo avanzaría en su crecimiento y sumaría cuatro escaños más. De cumplirse los datos de la encuesta, los «comunes» de Ada Colau pasarían a ser decisivos. Los partidos constitucionalistas (Ciudadanos, PSC y PP), sumarían 61 escaños y los ocho diputados de la izquierda vinculada a Podemos se convertirían en la pieza más codiciada para ambos bandos teniendo en cuenta que la mayoría absoluta en el Parlament está fijada en 68 escaños. Como consecuencia, los «comunes» deberían decidir si dan la llave de la gobernabilidad a los independentistas o a los constitucionalistas.
Precisamente, dentro de este bloque también se producirían novedades destacadas: Ciudadanos perdería un escaño y 120.000 votos pero sería segunda fuerza con 35 diputados –muy cerca de Esquerra–, pero PSC y PP crecerían de forma importante. Los socialistas aprovechan el efecto Pedro Sánchez y sumarían tres escaños hasta llegar a los 20 mientras que la formación popular remontaría de forma clara: ganaría dos diputados y 36.000 votos después de la llegada de Pablo Casado.
Fuente: La Razón