¿Hubiera sido vital ahora mismo para Francia atrapar a Chérif Chekatt con vida?
Si la Policía francesa hubiese logrado atraparlo con vida, habría ayudado bastante a averiguar los posibles contactos de éste con otras personas radicalizadas.
¿Es realista pensar que actuó solo? ¿Pudo formar parte de alguna célula yihadista o estamos hablando de un «lobo solitario»?
En mi opinión, el «modus operandi» de Chérif Chekatt se corresponde con las clásicas tipologías del «lone-actor» (un «lobo solitario»). El hecho de que fuera un delincuente común, reincidente, detenido en repetidas ocasiones, fichado por la Policía y radicalizado en la cárcel nos lleva a la famosa teoría de Olivier Roy según la cual en Europa el terrorismo yihadista no nace de una radicalización del islam sino de una islamización de la radicalización.
Se trataba de alguien ya conocido por las autoridades no solo por delitos comunes. También se sabía de su radicalización en las cárceles. ¿Cómo puede controlar Francia a toda la gente que está en su fichero «S» que recoge a aquellos que suponen una amenaza contra la seguridad del Estado?
Lamentablemente, es muy complicado para la Policía francesa vigilar a la totalidad de las personas que demuestran síntomas de radicalización y que están fichadas, máxime en estas últimas semanas durante las cuales las protestas de los «chalecos amarillos» han aglutinado la atención de las Fuerzas de Seguridad francesas. No olvidemos que Francia es el país de Europa que ha sido más golpeado por el terrorismo yihadista en estos últimos años, y del cual salieron casi 2.000 combatientes extranjeros rumbo a las guerras de Siria e Irak, 300 de los cuales han regresado ya a Francia, según datos de un estudio realizado por el Parlamento Europeo en mayo de este mismo año.
Fuente: La Razón