«Me encantaría cerrar el asunto durante esta legislatura», dijo ayer el conseller de Economía, Rafael Climent, con respecto a la libertad horaria en los comercios, aunque reconoció que es mucho menos optimista que hace ocho meses, cuando llegó a la Conselleria. Lamentó además que pasen desapercibidas las medidas de impulso y apoyo al sector que se están poniendo en marcha desde su Departamento, y la atención se centre únicamente en los horarios de los comercios.
Climent realizó estas manifestaciones tras presentar la nueva Central de Compras de la Generalitat, junto al conseller de Hacienda, Vicent Soler. El responsable de Economía instó a los pequeños y grandes comercios a acercar posturas y hacer cesiones para llegar a acuerdos que contenten a todos, y subrayó que los trabajadores son una parte importante en esas decisiones.
Cabe recordar que el pasado domingo fue el primero en el que en Valencia ciudad solo abrieron los comercios situados en las zonas delimitadas por el Ayuntamiento: el centro de la ciudad y la zona de la Avenida de Francia-Ciudad de las Artes y las Ciencias. Para Climent, los consumidores «han conocido el cambio, y todo ha funcionado bien».
Con respecto a los recursos anunciados a la resolución de reducción de Zonas de Gran Afluencia Turística en Valencia, el conseller señaló que el sector tiene «una asignatura pendiente» y la Conselleria está predispuesta a que se alcancen acuerdos que contenten a todas las partes o al menos que no dejen descontentos a muchos.
Poco después, y como muestra de que existe una gran división dentro del sector, el presidente de Carrefour, Rafael Arias-Salgado, pidió en Valencia un nuevo marco regulador para los comercios que se traduzca en una «mayor flexibilidad de horarios», como la apertura en domingos y festivos, para atender los nuevos hábitos de consumo y las demandas de los clientes de estas grandes superficies.
En la entrega de los premios a la mejor pyme agroalimentaria y a la empresa más innovadora de la Comunitat Valenciana, Arias-Salgado subrayó, ante el conseller, que las consecuencias de un marco regulatorio «moderno» serían visibles en la creación de empleo.
«El aumento en las ventas que ha facilitado la apertura de domingos y festivos en los últimos años ha repercutido directamente en la creación de empleo de forma continuada», insistió.
Para complicar aún más el asunto, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, dio por cerrada la posibilidad de que haya libertad horaria comercial en domingos y festivos, una vez que la propuesta fue desechada por la mayoría del pleno municipal a finales de marzo. El Corte Inglés ya ha anunciado que llevará a los tribunales al Consell si no le permite abrir en la ciudad. Esta semana se resolverá el recurso presentado ante la Conselleria.
Source: Comunitat Valenciana