La operación de rescate de los niños y su entrenador atrapados en la cueva está en marcha. El gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, así lo ha anunciado a todos los medios congregados en la zona. Empieza así el proceso largo y tedioso que se afronta para sacar a los niños junto a su entrenador.

Desde las diez de mañana, hora local tailandesa, que comenzaron las labores de rescate, no se parará hasta que saquen uno a uno a todos los niños junto a su entrenador.

El rescate se puede prolongar durante días, aunque sobre las nueve de la noche, hora local tailandesa, se debería tener noticias de la salida del primer niño. Calculan una media de rescate por niño de unas diez horas aproximadas.

La decisión de rescatar a los niños fue tomada tras comprobar que las zonas dos y tres del interior de la cueva han reducido su volumen de agua, tras una semana donde las máquinas han bombeado agua y se ha conseguido extraer el suficiente agua en estas zonas.

Se ha confirmado que tanto los profesionales como los niños pueden andar por estas áreas, lo que aceleraría su salida.

El coordinador de la operación y gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn anunciaba que era el momento, no se podía esperar más: las condiciones son ahora las mejores posibles. Asimismo, señaló que 18 buzos protagonizan la operación después de que el nivel del agua que inunda parcialmente las grutas haya descendido de forma notable, por lo que los niños podrán caminar en gran parte del trayecto.

«Ellos pueden caminar ahora a lo largo de muchas partes. Es el momento mas adecuado para sacarlos», explicó.

Los rescatistas, 13 extranjeros y 5 tailandeses, «son los mejores» para realizar la evacuación, aseguró Narongsak, que precisó que esperan que el primer menor salga de la cavidad desta noche.

Las familias están de acuerdo con la misión y han sido informadas de todo. En cuanto al rescate, los trece retenidos están preparados para salir, «están saludables y mentalmente preparados para salir», afirmaba Narongsak Osottanakorn.

En estos momentos el equipo de rescate, compuesto de trece buzos internacionales y cinco buzos tailandeses, está trabajando en el rescate. Se agruparan en grupos de dos profesionales por niño, y de momento se centrarán en el rescate de cuatro primeros niños. Aunque las tareas continuarán después de asegurar a estos primeros, con la salida del resto de niños hasta que consigan sacar a todos, tarde lo que se tarde.

Este rescate entra en el margen de las 72 horas de tregua que facilita la naturaleza.

Los equipos médicos se encuentran preparados tanto en el interior como el exterior de la cueva, incluso los hospitales donde serán trasladados los niños en cuenta salgan de la cueva.

El plan de salida, terminaría con el traslado en helicópteros previstos con efectivos y equipo médico al hospital donde permanecerán en vigilancia médica los próximos días hasta su total recuperación.

El plan y maniobras de salida de la cueva e inserción en el helicóptero se llevan practicando toda la semana, todos los movimientos tienen que ir coordinados y tienen que salir a la perfección, todo segundo cuenta para los niños.

Todo Tailandia sigue atenta de cualquier tipo de información que pueda llegar de la cueva de Tham Luang; pegados a las televisiones como a internet de cualquier posible avance sobre el rescate que comenzó esta mañana; y que durará hasta esta noche, cambiando los hábitos de todo tailandeses que retrasan su hora de acostarse esperando tener noticias del primer niño que asome por la salida de la cueva.

El ruido de las hélices de los helicópteros podrían traer buenas noticias, algo de tranquilidad para familiares y profesionales y reponer fuerzas para seguir trabajando en el empeño de sacarlos sanos y a salvo.

Fuente: La Razón