El pasado domingo, una nueva incidencia en los sistemas ferroviarios de Renfe de Valencia, dejó a alrededor de unos 400 pasajeros más de dos horas atrapados en los vagones, sin posibilidad de cambiar de tren, y sin la atención necesaria por parte de la compañía. Así lo relataba una de las pasajeras, I. N., quien aseguró a LA RAZÓN, que en el interior se produjeron episodios de ansiedad, golpes de calor por la falta de aire acondicionado, e incluso una embarazada tuvo que ser atendida por presentar síntomas estomacales.
La testigo, indignada por la falta de organización de las azafatas del tren y la nula comunicación de Adif, lamentó que no fuese la primera vez que esto ocurría, y por lo tanto que no hubiesen puesto a disposición de los afectados un nuevo medio de transporte para poder llegar a su destino, ya que muchos eran por motivos laborales. “Estuvimos desde las siete de la tarde hasta las diez de la noche sin poder bajar del tren, sin luz, sin climatización y con la sensación de cuarenta grados por el aire de poniente”.
Al parecer, cerca de las diez de la noche los pasajeros comenzaron a bajar de los vagones, dirigiéndose a la oficina de Atención al Cliente de la Estación de Joaquín Sorolla con el fin de tener una explicación y reclamando el abono de los billetes pagados. “Había bebés, personas mayores, y todos los vagones estaban llenos”.
Source: Comunitat Valenciana