
El debate lingüístico ha desatado una auténtica tormenta política en La Rioja y también en el resto de España. El motivo no es otros que la enmienda que el PSOE riojano quiere introducir en la reforma del estatuto de autonomía y que supondrían «equiparar el castellano con el euskera en el Estatuto de La Rioja».
El punto dice lo siguiente: «La Rioja considera la lengua española y el euskera como un elemento esencial de su acervo histórico y cultural, constituyéndose así como lugar de encuentro de todas las lenguas españolas».
Esta enmienda se une a otra en la que detalla que corresponde a la Comunidad Autónoma de La Rioja la competencia exclusiva en investigación científica y técnica, en coordinación con la general del Estado, «prestando especial atención a la lengua castellana y al euskera por ser originarias de La Rioja y constituir parte esencial de su acervo cultural».
También ha presentado una enmienda al preámbulo del Estatuto, en la que señala que el reconocimiento mundial de los vinos de Rioja y la referencia del Monasterio de San Millán de la Cogolla como «lugar donde emerge la lengua castellana y también el vascuence o euskera», determinan «una labor de atención y protección».
Como era previsible las reacciones no se hicieron esperar. Tanto Ciudadanos como PP ven en esta propuesta una cesión más hacia los nacionalistas.
Fuente: La Razón