Defensas de Taula alegan que Alcón estaba en un psiquiátrico cuando fue grabada

Las defensas de, al menos, siete imputados en la denominada causa Taula, han pedido al juez que requiera un exhaustivo informe al hospital psiquiátrico del grupo Nisa en el que, según afirman, estaba ingresada la exconcejal María José Alcón cuando su teléfono fue intervenido por la Guardia Civil.

La pieza de Taula, incluida en la denominada causa Imelsa, investiga el presunto blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Valencia. La dinámica, según los investigadores, era sencilla: concejales y asesores hacían un ingreso de mil euros en la cuenta del partido, y luego les era devuelto en dos billete de 500 euros, provenientes, presuntamente, del cobro de comisiones ilegales.

La Guardia Civil sustenta esta teoría del blanqueo basándose sobre todo en una conversación telefónica intervenida a la exconcejal Alcón en la que esta narra de forma tremendamente didáctica, el modus operandi de este blanqueo a pequeña escala».

En la petición de diligencias de prueba solicitada por la defensa, éstas hacen constar que la exconcejala sorprendida en tan ilustrativa conversación, grabada el primer día en que la Guardia Civil interviene el teléfono, estaba internada en el pabellón psiquiátrico de un hospital del grupo Nisa desde el 8 de abril de 2015 en régimen de «vigilancia y aislamiento» y con «prohibición de acceso y utilización de teléfono (salvo en determinadas horas y bajo supervisión del personal)».

Las defensas también muestran su sorpresa por la circunstancia de que la Guardia Civil no reseña la delicada situación de Alcón cuando solicita al juez la orden para intervenir su teléfono, ni reseñan que ésta tiene problemas psiquiátricos y que tiene controlado el acceso a teléfono.

Por todo ello piden al juez que requiera un informe al centro sanitario en el que incluya el historial médico y el motivo del internamiento. Piden también que el hospital certifique si estuvo sometida durante esos días al protocolo de prevención de suicidios.

Además, requieren la medicación que estaba tomando y hacen especial hincapié en que el centro describa el acceso que tenía la paciente a su teléfono móvil y si las llamadas se realizaban bajo supervisión de personal del centro. Por último, las defensas quieren saber también quién visitó a Alcón los días que estuvo ingresada en el psiquiátrico.

Las defensas pretende alegar todas estas circunstancias para conseguir el archivo de la causa para sus clientes, y suponen que la defensa de Alcón no esgrimirá tales hechos hasta el juicio oral, habida cuenta de las escasas posibilidades de la acusada de quedar también fuera de la causa.

Source: Comunitat Valenciana

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