El Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona ha detenido hoy en Castellón de la Plana a M.M.T, un hombre de nacionalidad española, de 73 años de edad y vecino de esa localidad, como presunto autor del homicidio de M.C.F.M, cuando tenía 25 años y estaba embarazada de cinco meses, ocurrido en Sant Salvador de Guardiola (Barcelona) en 1981.
El 5 enero de 1999, en el transcurso de una excavación en una parcela ubicada en la urbanización Cal Esteve de Sant Salvador de Guardiola, donde su dueño de entonces pretendía instalar un olivo ornamental, aparecieron los restos óseos de una mujer.
El Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona se hizo cargo de la investigación que se inició con la inspección ocular y científica del lugar donde habían aparecido los restos de la mujer.
La víctima estaba embarazada y, a simple vista, presentaba evidentes síntomas de violencia. El cadáver fue levantado posteriormente por orden de la autoridad judicial.
El estudio antropológico forense determinó que la mujer estaba embarazada de unos cinco meses y la causa de la muerte había sido por un impacto de bala en la zona craneal, aunque también presentaba un contundente golpe en el lado izquierdo de la mandíbula.
También se estableció que la mujer podría tener alrededor de unos 30 años de edad y que su muerte se podría haber producido en una franja aproximada de entre 5 a 15 años. Por otra parte también fueron extraídas secuencias de ADN tanto de la mujer como del feto.
Investigación de la Guardia Civil. 1999-2017.
La investigación de la Guardia Civil, en sus inicios desde el año de la aparición del cuerpo se centró en tratar de identificar a la víctima y, contando con su identidad, poder trabajar en diferentes escenarios: entorno familiar, sentimental, laboral, amistades, etc.
En tanto en cuanto se investigaban denuncias de desaparición en toda España e, incluso, en el ámbito internacional, a través de Interpol, de mujeres que respondieran a una franja de edad de entre 25 y 40 años y embarazadas, los agentes de la Guardia Civil encargados del caso también investigaron a todos los propietarios de esa parcela durante la década de los 80 y los 90, no advirtiéndose conexión, en ese momento, de ninguno de ellos con la víctima.
Entre tanto, y desde la arista científica de la investigación, tras obtenerse el perfil de ADN de la mujer, éste es incorporado a la Base de Datos de Personas Desaparecidas y Cadáveres sin Identificar, denominado programa Fénix.
En primera instancia no se produjo ninguna coincidencia en esta Base de Datos; es decir, ninguna persona familiar directa de esta mujer había aportado su ADN a la Base de Datos tras interponer una denuncia por su desaparición, lo que hubiera permitido su identificación y un avance extraordinario en la investigación.
Por otra parte y para facilitar la identificación, el año 2000 el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil realizó un retrato robot de la posible fisonomía de la víctima a partir de su estructura craneal y facial.
No obstante, ninguna de las vías de investigación ofreció un resultado positivo, ni en cuanto a la identificación de la mujer ni la del posible autor del crimen o del móvil que condujo a este a cometerlo.
Pese a ello, periódicamente, los agentes encargados de la investigación, durante los siguientes años, realizaron diferentes indagaciones, tanto en España como en otros países, con la colaboración de Interpol, con el objetivo de tratar de identificar a la víctima.
Reactivación de la investigación. Abril de 2018.
En abril pasado la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona es informada por el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Dirección General acerca de una coincidencia en la Base de Datos de Personas Desaparecidas y Cadáveres sin identificar al haber aparecido una denunciante cuyo perfil de ADN, tras ser incorporado a la Base, coincidía con el de la mujer aparecida muerta en 1.999 en Sant Salvador de Guardiola (Barcelona).
La denunciante, una mujer vecina de Madrid, se había personado en noviembre de 2.017 en una Comisaría de la Policía Nacional denunciando que desconocía el paradero de su hermana desde el año 1.981, Última vez que supo de ella.
Los agentes de la Policía Nacional tomaron una muestra de ADN de esta persona, introduciendo su perfil en la Base de Datos de Personas Desaparecidas y Cadáveres sin Identificar, lo que, tiempo después, originó la coincidencia entre esta persona y el cadáver aparecido en Sant Salvador de Guardiola, ambas eran hermanas.
Identificación del supuesto autor del homicidio. 2018.
Los investigadores se desplazaron a Madrid para tomar declaración a la hermana de la víctima, quién informó que la última vez que la vio fue en 1.981.
En el encuentro mantenido con los agentes informó que aquel año su pareja, un hombre que se dedicaba a la importación de perros desde Alemania, mantenía una relación laboral y de amistad con el propietario de una empresa de traducciones, M.M.T., que era el que se encargaba de gestionar las documentaciones necesarias de su empresa con el país germano.
Este individuo le pidió que le presentase a alguna amiga con la que pudiera salir. Ambos le presentaron M.C.F.M., hermana de la denunciante, con quién comenzó a mantener una relación sentimental.
En octubre de 1981 su hermana se presentó en su trabajo, según manifestó a los agentes, con aspecto muy dejado y con un cambio evidente de complexión física lo que le llegó a pensar que podría estar embarazada, sin que ésta se lo llegase a confirmar.
Fue la última vez que supo de su hermana, a excepción de una postal sellada en Barcelona que recibió poco tiempo después.
Al proporcionar la identidad del hombre al que habían presentado a su hermana en el año 1.981, los agentes lo identificaron como uno de los propietarios del terreno de la urbanización Cal Esteve de Sant Salvador de Guardiola donde apareció el cuerpo de la víctima y el feto, coincidiendo esa propiedad con las fechas en que mantuvo la relación con M.C.F.M., relación clandestina dado que este hombre estaba casado con una mujer con la que convivía en Madrid junto a sus tres hijos.
Exhumación del feto. Mayo 2018.
Ante la sospecha de la Guardia Civil de que el presunto autor del crimen se hubiera trasladado con la víctima a la casa que había comprado en la localidad barcelonesa, donde supuestamente habría acabado con su vida y procedido a su enterramiento, y ante la sospecha de que estuviera embarazada del presunto autor del homicidio, la Guardia Civil solicitó
judicialmente en mayo pasado la exhumación del feto hallado en 1.999, dado que ese año no fue posible extraer su perfil de ADN.
Concedida la exhumación, el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil y dados los avances tecnológicos y científicos en esta materia, se pudo extraer el perfil de ADN del feto, a la espera de su cotejo con la muestra obtenida del detenido.
Detención del presunto autor del homicidio de M.C.F.M.
A las 10 horas de ayer día 18, efectivos del Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona desplazados a Castellón, han procedido a la detención de M.M.T., de 73 años de edad, como presunto autor de dos delitos de homicidio.
El detenido ha sido entregado esta mañana en el Juzgado de Instrucción nš 4 de Castellón de la Plana, en funciones de Guardia, aunque no obstante entiende del caso el Juzgado de Instrucción número 4 de Manresa.
Fuente;: La Razón