En plena marejada política por la difusión de las grabaciones de una comida con el ex comisario José Villarejo en 2009, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha suspendido in extremis un viaje previsto para esta tarde a Zaragoza. En la universidad de la capital aragonesa, la titular de Justicia -a quien tanto PP como Ciudadanos e incluso Podemos ha instado a dimitir por negar sus contactos con el ex comisario en prisión por el «caso Tándem»- debía presidir a las 16:00 horas una entrega de diplomas. Fuentes del Ministerio aseguran que la anulación del viaje se debe «a cambios en su agenda».
Sin embargo, esta decisión llega tras los reproches de la oposición durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, que no han dudado en pedir su dimisión y tachar el Gobierno de Pedro Sánchez de «Gobierno de la vergüenza».
La ministra de Justicia optó por no explicar en la Cámara Baja las grabaciones del ex comisario Villarejo y reiteró su decisión de mantenerse en el Gobierno, pero la difusión de las conversaciones de la ministra con Villarejo, Garzón y otros tres mandos policiales han causado perplejidad en la Audiencia Nacional. «Todo el mundo está mosqueado por la filtración –asegura un magistrado– y porque se estén utilizando esos audios para hacerle daño». Y más teniendo en cuenta, añaden, que esas grabaciones «ni siquiera están incorporadas a las causas en las que se investiga a Villarejo».
Fuente: La Razón