EEUU reabre el caso del brutal asesinato de un joven negro en 1955

Estados Unidos ha reabierto la investigación sobre el asesinato del adolescente afroamericano Emmett Till, ocurrido en 1955 en el estado de Misisipi en uno de los episodios más brutales del racismo que se vivía entonces en buena parte del país, dijo hoy a Efe el Departamento de Justicia.

En un informe remitido al Congreso, el Gobierno informó de que volvía a reabrir las pesquisas sobre el homicidio «tras recibir nuevas informaciones».

El joven Emmett Till, de 14 años y residente de Chicago, fue secuestrado el 28 de agosto de 1955 cuando estaba de visita en la casa de su tío en una zona rural del estado de Misisipi.

Su cuerpo mutilado fue encontrado tres días después por varios pescadores en el río Tallahatchie.

Las fotografías de su cadáver causaron un fuerte impacto en todo el mundo después de que su madre decidiera que su ataúd estuviera abierto durante el funeral para que se conociera la brutalidad de los hechos.

Dos anglosajones, Roy Bryant y su medio hermano J.W. Milam, ya fallecidos, fueron acusados pero finalmente resultaron absueltos de este homicidio por un jurado integrado exclusivamente por personas de raza blanca.

Un estatuto de limitaciones vigente durante los años del asesinato del adolescente negro estipulaba que cualquier delito federal expiraba al cabo de cinco años, pero que un delito estatal podría ser llevado de nuevo ante la Justicia.

En 1956, la revista «Look» publicó una historia sobre el asesinato de Till en el que Milam admitió que él y Bryant lo mataron debido a que la víctima había piropeado con un silbido a una joven blanca en una tienda.

Durante el mismo año del asesinato, 1955, también se produjo uno de los momentos más icónicos en la lucha contra el racismo en el país, cuando Rosa Parks decidió no ceder su asiento de autobús.

El Gobierno ha rechazado hoy comentar el caso y no ha dado más datos de los motivos que han llevado a reabrir la investigación.

En 2004, la causa se reanudó tras la emisión de un documental de la red de televisión pública PBS, que indicaba que otras siete personas podrían haber estado involucradas en el secuestro de la víctima, pero un jurado rechazó nuevas imputaciones al considerar que el plazo había caducado.

En 2008, el entonces presidente, George W. Bush, firmó una ley que llevaba el nombre de Emmett Till y que tenía como objetivo permitir la reapertura de las pesquisas sobre atentados contra los derechos civiles pese a que hubieran expirado; la norma fue expandida luego en 2016 por el mandatario Barack Obama. EFE

Fuente: La Razón

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