La Concejalía de Parques no sólo no plantará más arbustos sino que ha iniciado una campaña para quitar los que ya existen en la calle
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El Ayuntamiento de Valencia va a eliminar los setos de las zonas ajardinadas para ahorrarse el gasto que supone el mantenimiento. La intención no es sólo dejar de plantar esta vegetación en las zonas de nueva construcción de los distintos barrios de la ciudad, sino que se va a iniciar una campaña para ir retirando los ya existentes.
Así lo confirma el propio Consistorio en una respuesta a la concejal del grupo popular Lourdes Bernal. La edil preguntó en la reciente comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático cuál iba ser el criterio a seguir para la plantación de nuevos setos y qué se iba a hacer con los ya existentes en los jardines de la ciudad, y la respuesta fue tajante. «Sólo se pondrán bardizas allá donde técnicamente sea necesario».
Sobre la eliminación de setos existentes en los distintos puntos de la ciudad, confirman que «se van a ir retirando progresivamente, siguiendo el criterio técnico» y añaden que «de esta manera, se reduce el coste de mantenimiento, adecuando la estética del jardín a los nuevos criterios ambientales».
Incluso desde la concejalía de Parques y Jardines justifican esta decisión alegando que son medidas contra el cambio climático. Por eso, desde la delegación que dirige la concejal Pilar Soriano, explican que «frente al cambio climático, se impone un cambio en el diseño de los espacios verdes de la ciudad».
Y en esta misma respuesta de la comisión de Medio Ambiente, el gobierno local anuncia el modelo que quieren seguir. Argumentan que estos setos «van a retirarse progresivamente, siguiendo el criterio técnico. De esta manera, se reduce el coste de mantenimiento, adecuando la estética general del jardín a los nuevos criterios ambientales».
Y a la pregunta de la concejal popular Lourdes Bernal de cuál va a ser el coste estimado de este cambio de criterio que apuesta por eliminar estos arbustos, la concejalía asegura que serán las mismas brigadas las que los retiren. Es decir, que en lugar de destinar las brigadas a mantener estas zonas verdes y podarlas, tal como han venido haciendo durante años, se les ha dado la orden de que las corten todas de forma progresiva. En la respuesta señalan que «la eliminación de estos setos se realizará dentro de las tareas ordinarias de mantenimiento, razón por la que no supondrá coste añadido».
La petición de eliminar estos espacios vegetales se produce coincidiendo precisamente con la queja de vecinos de áreas como Serrería, a la altura del centro de salud y de Santos Justo y Pastor, donde existen unos setos con la variedad ‘Lantana camara‘, más conocida como la ‘banderita española’ por sus colores rojos, amarillos y rosas. Los residentes llevan meses observando que estos setos estaban descuidados, aseguraban que cada vez tardaban más en podarse y que estaban repletos de maleza y basura. Lo que no podían ni imaginar es que de forma progresiva los setos de la ciudad van a ir desapareciendo.
La eliminación de los setos no es la única medida polémica que van a adoptar. Meses atrás la concejal de Medio Ambiente ya dejó claro que el césped o la hierba sólo se iba a plantar en los parques «cuando puedan ser utilizados por la ciudadanía». De hecho, en el jardín de la Ermita de Orriols, que es de nueva construcción, se ha diseñado con una plaza dura y rodeada de plantas y árboles autóctonos propios como higueras, cipreses, naranjos o limoneros. Entonces ya dijo que apuestan por parques que fueran menos parques y más bosques, es decir, que fueran capaces de gestionarse por sí mismos y para que requieran menos participación del servicio de jardinería municipal.
Las críticas no se han hecho esperar. La concejal del grupo popular, Lourdes Bernal, denuncia que «no sólo eliminan zona verde horizontal de la ciudad, es decir el césped, para poner hormigón como en Orriols, sino que ahora quitará los setos. Ribó está dilapidando el patrimonio verde de los valencianos».
Efecto fonoabsorbente
Bernal recuerda que los setos tienen muchas funciones, «como delimitar espacios y proporcionar seguridad, como por ejemplo para disuadir que los niños salgan de la acera o para que no entren perros en ese punto. Además, tienen un efecto fonoabsorbente».
Para Bernal la respuesta de Pilar Soriano «es una excusa. Dice que han variado los criterios paisajísticos de la ciudad y lamentablemente los trabajadores que llevan más de 20 años cuidando estos espacios, ahora se les pide que los eliminen».
Bernal critica que «el patrimonio verde de Valencia, que incluye todos los árboles y vegetación en calles, parques y jardines está amenazado por una gestión municipal pésima, que depende del capricho personal del alcalde y de la concejal de Medio Ambiente». Y añade que la eliminación de setos «ha comenzado ya en puntos como las calles con zonas verdes de laavenida Hermanos Machado y Unión Deportiva Levante y su intención es hacerla extensiva a más zonas de la ciudad».
Del mismo modo, Bernal preguntó si algún ciudadano se había interesado por la «campaña que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para que la gente adopte alcorques y plante especies y hemos podido comprobar que ha sido un proyecto fallido. Nadie se ha interesado y encima pretendía que fueran los trabajadores de jardinería los que inspeccionaran el cuidado de las plantas que pusieran los vecinos».