Un nuevo aparato en la avenida Pérez Galdós pasa de verde a rojo al sobrepasar los 50 km/h
La Concejalía de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València ha puesto en funcionamiento el nuevo radar instalado en la avenida Pérez Galdós, a su paso por la calle del Mestre Guerrero, con el objetivo de «pacificar la circulación» y «concienciar sobre seguridad vial» en uno de los ejes con más tráfico de la ciudad, el de esta vía con la de Giorgeta.
La novedad del nuevo radar es que pasa del color verde al rojo cuando la velocidad a que circula un vehículo sobrepasa la permitida, los 50 kilómetros por hora. En València hay otros dos radares de este tipo: uno en la Ronda Norte y otro en la Ronda Sur, detalla el consistorio en un comunicado.
[wp_ad_camp_2]Un estudio realizado por el Centro de Gestión de Tránsito del Ayuntamiento indica que es en este punto, a la salida del paso inferior de la avenida en dirección hacia Campanar, donde se registra un mayor incremento de la velocidad por parte de los vehículos motorizados.
Ante esta situación, el radar pretende «concienciar sobre seguridad vial, recordar la velocidad máxima permitida y, a la vez, indicar la velocidad real a que circulan los vehículos», ha destacado el titular de Movilidad, Giuseppe Grezzi. Este tipo de radares tiene una aplicación «interesante» en las zonas especialmente sensibles, ya sea por la proximidad a los centros escolares o en áreas muy transitadas,» dos condiciones que en este caso se cumplen».
Precisamente en este entorno, el Gobierno local también ha modificado la coordinación semafórica para incidir en «una necesidad reivindicada durante mucho tiempo por el vecindario de la zona, la de calmar el tráfico y aumentar la seguridad vial».
Se trata de una petición expresa del colectivo Fora Túnel de Pérez Galdós y, además, forma parte del decálogo de medidas a que se comprometió la Concejalía que dirige Giuseppe Grezzi para «humanizar la avenida».
El edil ha incidido así en la importancia de escuchar las reivindicaciones vecinales y «trabajar para darles respuesta». La pacificación del tráfico es, según él, «una apuesta estratégica del Govern de la Nau para poder conseguir un nuevo modelo de movilidad sostenible en toda la ciudad, incluido un eje tan transitado como el de las avenidas de Pérez Galdós y Giorgeta».
De 12 a 22 segundos más en rojo de noche
Con el objetivo de calmar el tráfico en este punto, en julio se inició una actuación municipal que empezó, después de meses de estudios realizados por el Centro de Gestión de Tráfico, con la modificación de la coordinación semafórica, una medida que se ha aplicado «con éxito» en varias vías de la ciudad en horario nocturno.
Grezzi ha explicado que los vehículos motorizados ahora se ven obligados a realizar entre 12 y 22 segundos más de parada en semáforos en horario nocturno; de uno a cuatro segundos más, en horario diurno, y de 6 a 12 segundos más en horas punta diurnas.
«Con este pequeño incremento del tiempo de recorrido, casi imperceptible, hemos reducido la velocidad máxima en este eje viario entre nueve y 17 kilómetros por hora y, ahora, en ningún momento del día se superan los 50 km/h, que es el máximo permitido dentro de ciudad», ha subrayado el edil, que cree que «pacificar el tráfico no solo redunda en una mayor sostenibilidad, sino que contribuye drásticamente a mejorar la seguridad».