El Ayuntamiento de València tiene dudas sobre el futuro del edificio de la calle de Guillem de Castro que durante años sirvió como sede de Hacienda y que se cerró a mediados de 2016 por problemas con su estado de conservación.
El concejal de Urbanismo, Vicent Sarriá, ha comentado al respecto este lunes que “todos los escenarios están abiertos”, incluido una posible demolición, puesto que el edificio no tiene ningún tipo de protección y tiene “graves problemas estructurales”.
[wp_ad_camp_2]Aunque esta opción parece la más improbable, ni mucho menos está descartada tal y como ha admitido el propio edil.
Sarriá ha recordado que en estos momentos, el inmueble “tiene un carácter dotacional público, y como tal está en el borrador del Plan Especial de Ciutat Vella, y así continuará”.
Una vez el Plan sea sometido a exposición pública, el Ministerio de Hacienda puede presentar alegaciones para solicitar su cambio de uso, una vez ha comunicado su desafectación de uso por su parte.
“Pero ese cambio de uso –ha subrayado el concejal- no implica necesariamente que sea a hotel”. El concejal de Desarrollo Urbano ha aclarado que el destino final del edificio “habrá de ser valorado en su momento. En el planeamiento previsto (Plan Especial), el edificio continua como dotacional, y cuando se avance en la propuesta de modificación que haga el Ministerio veremos qué opciones tenemos de posibles
cambios de uso”.
Asimismio, Sarriá ha recordado que desde el principio de la tramitación del Plan Especial se ha insistido en la necesidad “de presevar el carácter residencial de determinados barrios de Ciutat Vella, lo que, en gran medida, pasa por limitar el crecimiento exponencial que podían tener los usos turísticos en viviendas. Esta es la filosofía que impregnado el Plan Especial de Ciutat Vella y esa es la norma genérica”.
“El Gobierno Municipal valorará en su momento si procede o no un nuevo uso”, ha concluido.
Fuente: Valencia Noticias