El Valencia hace un duro comunicado y carga contra la actitud «racista, violenta y xenófoba» de este colectivo y los insultos de su presidente
El Valencia siempre ha tenido las ideas muy claras sobre lo que debía de hacer con la Curva Nord. Ayer, el club puso negro sobre blanco su decisión de denunciar ante la Oficina de Integridad de la LFP y la Comisión Antiviolencia a aquellos que «amenacen especialmente a otros que quieran animar a su equipo». Sobre esto, advierte además de que «ya existen pruebas y pesquisas en marcha». Curva Nord no ha animado en los dos partidos de Liga como protesta a la decisión del Valencia de limitar a 30 años el acceso a esta grada. El martes este colectivo pidió una nueva reunión con el club con el fin de encontrar una solución para «recuperar el ambiente perdido». La contestación del Valencia fue tajante, sobre todo hacia la figura del presidente de este grupo, Fernando León, a quien acusa entre otras cosas de alentar e impulsar «en las cuentas oficiales de CN10, y junto a algunos radicales de Ultra Yomus, una campaña de intimidación, amenazas y odio hacia empleados del club». Es más, según el escrito, «León ha sido partícipe, junto con dos miembros de Yomus, de insultos y amenazas graves a trabajadores del Valencia».
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No acaba ahí la argumentación contra Fernando León. «Ha derivado su gestión con el club en una presión pública y privada, la petición de favores personales, la agresividad verbal e insultos en redes sociales, la politización de la grada y el amparo a grupos de ideologías extremas». Además, el «afán frustrado de que el club le permita colectar obligatoriamente una cuota a cada aficionado de la Grada Joven, mercadear con la cesión de abonos y su deseo de anteponer su simbología» han sido constantes en León.
Aclara el Valencia que una grada de animación «no es un altavoz o un escaparate para exhibir o imponer ideas políticas» y no caben «amenazas, actitudes violentas, racistas o xenófobas». Por eso, el Valencia denuncia que «miembros de CN10 y Yomus, muy próximos a León, han amenazado e intimidado a jóvenes y adolescentes para que dejen de animar», algo que dice ya ocurrió la temporada pasada. Informa la entidad que ahora hay 1.727 abonados a la Grada Joven, frente a los 1.806 de hace un año, con menos de 500 socios de CN10.
