El Congreso respalda el reconocimiento de Guaidó sin Podemos, ERC y Bildú

La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso, salvo Podemos, ERC y Bildu, han expresado su apoyo a la proposición no de ley del PP que pedía a España reconocer como presidente legítimo de Venezuela al jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y respaldar la transición democrática.

Los ‘populares’ habían modificado el texto de su iniciativa dado que el presidente del Gobierno ya hizo oficial el pasado día 4 el reconocimiento de Guaidó como presidente encargado de Venezuela y le instó a abrir un proceso que culmine en elecciones presidenciales en el país «en el menor tiempo posible». El texto final -al que PSOE, Cs, PNV, PDeCat, UPN y CC han anunciado su apoyo- insta al Ejecutivo a apoyar la transición democrática en Venezuela, la liberación de los presos políticos, la apertura del canal humanitario y a otorgar de manera inmediata el estatuto de protección temporal a los venezolanos en España. En defensa de la iniciativa del PP ha intervenido su portavoz de Exteriores, José Ramón García Hernández, quien se ha referido a Guaidó como un «moderno Juan sin miedo» que ha decidido «que sea su pueblo el que levante el velo a sátrapas» como Nicolás Maduro.

García Hernández ha aprovechado para aplaudir la «valentía» del grupo de europarlamentarios del PP que fueron expulsados de Venezuela el pasado domingo, y ha recordado a Podemos que «lo que sirve para Venezuela, sirve para España» mientras a los socialistas les ha reprochado que «nadie sabe dónde están y les están esperando». Desde el PSOE -que ha apoyado la proposición-, ha respondido el diputado Antonio Gutiérrez Limones, quien ha echado en cara al PP que su iniciativa llegue «mal, tarde y nunca» y que aproveche cualquier debate para «ir contra el presidente del Gobierno» y «socavar su imagen». Pero él también ha sacado a colación que el PP se unió a Cs y los independentistas para hacer caer los presupuestos del Gobierno y que ahora vayan «juntos a todos los sitios» con Vox. Gutiérrez Limones ha asegurado que el Gobierno quiere una Venezuela «libre, sin intervención militar y sin tutela» y no hará «seguidismo» de EEUU.

Igualmente Ciudadanos ha apoyado la iniciativa y también su diputada Patricia Rodríguez ha aprovechado su intervención para criticar a Sánchez: «¿Dónde está España, donde está el señor Sánchez y el Gobierno cuando se habla de Venezuela?», se ha preguntado. «¿Va a tomar alguna decisión, en lugar de cambiar colchones o pintar paredes, para acompañar a Venezuela a una democracia real o va a seguir llorando por las esquinas porque le van a quitar el Falcón y la política internacional ya no le gusta?», ha continuado. Ante estas intervenciones, el portavoz del PNV Aitor Esteban, que también apoya el texto, ha alertado no obstante de que es «tardío, temprano y peligroso», porque el Gobierno ya ha reconocido a Guaidó, hay que esperar aún la resolución del reparto de la ayuda humanitaria y utilizarlo para hacer «política interna puede hacer más daño que bien a quien quieren ayudar». También se ha pronunciado a favor, pero con pegas, el PDeCAT, cuyo diputado Jordi Xuclà, ha cuestionado los discursos que utilizan la situación en Venezuela para hacer política partidista.

En el lado del ‘no’, el diputado de Podemos Pablo Bustinduy ha criticado la «irresponsabilidad» de que se reconozca en Venezuela un Gobierno que «no existe» ni tiene capacidad para controlar un país dividido, así como la ausencia de «canales de negociación» para evitar un levantamiento militar, una insurrección armada o una invasión extranjera. «No puede llamarse demócrata quien apoye un golpe militar o una guerra en Venezuela», ha dicho tras reprochar al PP que acuse cada día de «golpistas» a la mitad de los diputados. La diputada Ana María Surra, de ERC, que también ha rechazado la proposición, ha comenzado enviando su abrazo a los exconsellers catalanes Jordi Turull y Raül Romeva, que declaraban hoy en el juicio sobre el ‘procés’.

Pero tampoco ha perdido oportunidad de criticar que el Gobierno pretenda reconocer a un presidente de otro país con escasa representatividad cuando «en España le parece insuficiente para una negociación» el respaldo del 48 por ciento de los catalanes. En el grupo mixto, CC y UPN han apoyado la propuesta, mientras que Bildu, por boca de Oskar Matute, la ha criticado: «Parece que los observadores internacionales son buenos para Venezuela y nocivos si se trata de Cataluña», ha afirmado.

Fuente: La Razón

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *