La Casa de las Rocas se somete a una completa reforma e incorpora materiales multimedia para mejorar la promoción de la fiestaEl Ayuntamiento destina 7.600 euros a una restauración preventiva de las carrozas antes de la procesión

Cuenta atrás para la celebración del Corpus, la fiesta que conmemora la institución de la Eucaristía y que sigue presente en medio centenar de localidades de la Comunitat, con especial relevancia en Valencia, donde se la considera la festa grossa y se celebra desde hace 662 años. Este año la festividad llega con aires de estreno tras la reforma impulsada por el Ayuntamiento en la Casa de las Rocas.

Un «lavado de cara» que era «muy necesario», en palabras del presidente de Amics del Corpus, Francisco Esteve, que recuerda que queda pendiente la restauración del tejado del inmueble y del almacén, donde se guarda el vestuario y que, tras la intervención, se mejorarán las condiciones de conservación.

La actuación en la Casa de las Rocas, reabierta hace unos días, ha abordado aspectos como la señalética, donde se ha colocado una banderola identificativa, se ha creado una imagen corporativa y se ha añadido una indicación especial de acceso al recinto. A esto se suma la renovación de los paneles explicativos, que ahora incluyen información en castellano, valenciano e inglés, y la instalación de cuatro monitores interactivos y táctiles.

Junto a estos aspectos, la intervención municipal también ha motivado que cada sala restaurada se haya identificado con una nomenclatura propia. A saber: sala Mitológica; la de los Caballos, dedicada a exposiciones temporales; Alegorías; y Rollo del Corpus.

No es la única novedad, pues las zonas de la parte alta se han repintado para facilitar el visionado de los monitores. «El Corpus es la histórica festa grossa de la ciudad que combina elementos muy singulares de religiosidad popular con otros de carácter civil y alberga un valioso patrimonio cultural tanto material como inmaterial. Pero es también una fiesta muy desconocida no sólo fuera de la ciudad sino también dentro. Es un tesoro por desempolvar», afirma el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset.

«En ese proceso se enmarcan las actuaciones que se están llevando a cabo. A la rehabilitación de les Roques del año pasado se suma la completa reforma museográfica que quiere despertar en el visitante, tanto local como turista, el deseo de vivir la fiesta. La Casa de les Roques era uno de los museos mejor valorados de toda la ciudad y estoy convencido que con esta reforma aún lo va a estar más», añade el edil.

Cartel y libro
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El Consistorio se ha volcado este año en potenciar el valor patrimonial de la festa grossa. Así, se han programado charlas divulgativas sobre las danzas y el bestiario y se ha presentado la publicación ‘Los papeles del Corpus’, con la que se han recuperado los textos de varias de las conferencias anuales que se organizan sobre la festividad.

El listado de intervenciones no termina ahí, pues también se ha recuperado el cartel anunciador de la fiesta de manera institucional (este año es obra de Juanjo Oller) y se trabaja en el reconocimiento de la Casa de las Rocas como museo oficial. Además, estos días se ha encargado una restauración preventiva de las rocas antes de su participación en la procesión. Con una inversión de 7.623 euros, los trabajos incluyen la limpieza de las tarimas de madera, del interior de las rocas y de la decoración; la fijación de pequeños puntos de policromía y dorados; la consolidación específica en zonas de pérdida de resistencia mecánica; el examen visual de la madera para prevenir ataques de insectos o la revisión de anclajes.

Un proceso que, según Fuset, «se está llevando a cabo con un rigor histórico que se expresa con detalles como recuperar los colores litúrgicos propios de las flores en cada una de las rocas. No sabemos si algún día el Corpus volverá a ser lo que llegó a ser, pero tenemos el objetivo que al menos se conozca lo que supone para nuestra cultura». De ahí que, a pesar de esta agenda de trabajo, Francisco Esteve ya tenga una lista de tareas pendientes, entre ellas, la restauración de más trajes de los personajes, como los de la guardia hebrea «que son los que más urgencia tienen», o la renovación de barbas y pelucas de algunos personajes.

Y, sobre todo, una de las preocupaciones de Amics del Corpus, que ya roza los 700 socios: la promoción de la fiesta hacia los niños y jóvenes «que son el futuro de la fiesta». En esa línea se enmarca la representación de los misteris -que tiene lugar el sábado por la tarde en la plaza de la Virgen-, que este año estarán a cargo de los colegios Sagrado Corazón de Valencia (‘Rei Herodes’) y Domus de Godella (‘Adán y Eva’ y ‘San Cristófol i els Pelegrins’).