El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural denuncia desperfectos en el templo tras las celebraciones
El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural denunció ayer que el correfoc celebrado el pasado sábado en el marco de las actividades del 9 d’Octubre en la plaza de la Virgen dañó la fachada de la Basílica.
«Una de las estructuras desde la que salían los cohetes y las chispas fue colocada justo delante de la fachada de la Real Basílica de la Virgen, a escasos metros. Las fotos de esa misma noche muestran con claridad cómo las chispas impactan directamente contra la fachada del BIC», explican desde el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural.
La entidad inspeccionó la Basílica el pasado domingo y realizaron una serie de fotografías «que muestran las marcas y los daños ocasionados por la pólvora y los cohetes en diferentes partes de la fachada». Para la asociación, «volvemos a encontrarnos de nuevo con una clara y manifiesta negligencia por parte de las administraciones públicas valencianas que por acción u omisión han permitido la colocación de fuegos pirotécnicos cerca de la fachada de un bien protegido, sin que se tomen las medidas precautorias necesarias para evitar males mayores».
En las imágenes se pueden detectar decenas de manchas de pólvora sobre la propia fachada del templo, lo que se repite con asiduidad en la ciudad en otros puntos donde se disparan castillos o mascletades, como el viejo cauce del río en la explanada junto al Puente de las Flores o la misma plaza del Ayuntamiento, que cada año está sucia durante meses tras el disparo de las tradicionales mascletades de Fallas todos los meses de marzo.
«Desconocemos qué concejalía del Ayuntamiento de Valencia ha consentido y concedido licencia para este acto. O si es una cuestión de otra administración pública. En todo caso, tal y como ha recomendado el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, se requiere el permiso y la autorización de la GVA Cultura i Esport, según recoge la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano 4/1998 y posteriores modificaciones», aseguran desde la asociación.
«Independientemente de quien haya autorizado (o no) este espectáculo, los resultados son de daños para el patrimonio cultural valenciano. Y el problema es que no es ni la primera ni la última vez que sucede. Es momento de depurar responsabilidades, dar la cara y evitar que estos hechos se vuelvan a repetir, puesto que son un grave atentado contra el patrimonio, castigado por el Código Penal», criticó el Círculo, que denuncia con asiduidad los ataques al patrimonio valenciano en toda la ciudad pero sobre todo en el centro.