Tal día como hoy del año 1697, en la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Torrente, buscando derecho de asilo, entran Donís Ortí y Vicent Romeu, agricultores y vecinos del pueblo, huyendo de la persecución del Justicia de Torrente Josep Miquel. Cuando este entró en el templo intentando prenderlos, el cura Felip Vicent protestó oficialmente ante el notario Lluís Andreu, lo que hizo que el Justicia se retractara de su actitud, consintiendo que los asilados permanecieran en el templo.
La legislación vigente desde la época medieval permitía el asilo en los lugares sagrados de malhechores y fugitivos de la justicia.
El Justicia de Torrente entró en el templo, acompañado del notario, con la finalidad de prenderles de la siguiente forma:
«Retirats dins lo sagrari de la dita parrochial yglésia hon esta reservat lo Santíssim Sacrament de la eucharistia, Agustí Miquel, fill de Joseph, justícia de dit loch, juntament ab Vicent Navarro, notari, son acessor, y atres de dit loch, entraren dins dit sagrari sense atendre a la reverència que es deu a tan gran sanctuari a fer aprehenció, com la feren, de dits Donís Ortí y Vicent Romeu. Y per a tenir-los custodits y gardats enviaren per lo sep de les presons de dit loch, del qual sagrari els passaren a una oficina que està dins lo ambit de dita yglesia, contigua a la capella de la comunió, a hon estava possat lo dit sep. Y portant los dits Donís Ortí y Vicent Romeu a dit puesto, els possaren a aquells en dit sep, tancant-los a cascú de una cama, y donada la volta de la clau de dit sep, deixant-los en dit puesto ab guardes perque no s’en poguessen anar de dita yglésia».
Por todo ello, el rector mosén Felip Vicent, emitió ante el notario Luis Andreu un acto de protesta contra estos hechos para impedir que los fugitivos pudieran ser sacados del templo por la fuerza, ya «que tota la operació que feien dit justícia y acessor en los dits Donís Ortí y Vicent Romeu era contra dret de justícia, y així mateix contra els drets de dita parroquial yglesia».
Posteriormente, por un acto notarial realizado ante Felip Amorós el día 1 de abril, el justicia Agustí Miquel se retractó de su actitud, permitiendo a los asilados que pudieran gozar de sus derechos y permanecer en el interior del templo parroquial.
La iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Torrente se fundó inmediatamente después de la conquista cristiana de la ciudad de Valencia por parte de Jaume I en 1238.
La iglesia de la Asunción de Nuestra Señora ha conservado un patrimonio de indudable valor, de entre cuyos bienes cabe destacar una talla gótica de la Virgen del Pópul y dos lienzos de Ribalta.
En las imágenes, vemos la fachada y torre de la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Torrente así como la nave central.