José Antonio Nieto, ex secretario de Estado de Seguridad, ha asegurado hoy que en el proceso independentista se produjeron hechos violentos tanto durante los registros judiciales del 20 de septiembre de 2017 como en la jornada del referéndum ilegal del 1-O e incluso en los días posteriores, con los cortes de carreteras y la ocupación de estaciones de tren en Barcelona y Gerona que provocaron «el colapso de toda Cataluña«.
El ex número dos del Ministerio del Interior ha asumido la responsabilidad del despliegue policial -a diferencia de lo que hizo el que fue su superior directo, el ex ministro Juan Ignacio Zoido– y ha explicado que en los altercados del 20-S «la violencia la pudimos ver todos». A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, durante su declaración como testigo en el juicio del «procés» ha dicho que ante la «virulencia» en las concentraciones que culminaron en esos incidentes, se trasladó a la Generalitat en la reunión de la Junta de Seguridad del 28 de septiembre «que tuviera en cuenta ese riesgo, que se podía haber evitado si no se hubiera tratado de mantener algo manifiestamente ilegal». Pero según ha recordado, desde el Govern de Carles Puigdemont «no hubo el más mínimo gesto de cesión. Llegaron con una idea y se fueron con esa misma idea».
El ex alto cargo de Interior se ha quejado de que los responsables de la Generalitat vivían «en una realidad paralela» en la que defendían «una legalidad paralela» que les llevaba a defender que «el bien supremo a proteger» en la jornada del referéndum ilegal del 1-O era «la convivencia ciudadana». «Para nosotros era el cumplimiento de la ley», ha dejado claro, «pero mantener la convivencia no pasaba por permitir el referéndum». Un objetivo, ha añadido, que «se cumplió con una adecuada proporción del uso de la fuerza». «Si se hubiese priorizado la eficacia de las actuaciones», ha subrayado, los agentes estaban capacitados, «y tenían el respaldo legal», para haber «cumplido el objetivo y haber cerrado el cien por cien de los colegios, pero seguramente a costa de un mayor uso de la fuerza». «Cuando la violencia era excesiva la orden era replegarse y así lo hicieron».
Para Nieto, que ha defendido la «ejemplar actuación» de Policía y Guardia Civil durante la jornada del 1-O, el uso de la fuerza por parte de los agentes fue «el mínimo imprescindible». Ha negado que se produjeran cargas policiales en la jornada del 1-O y ha denunciado que aunque a los colegios acudió mucha gente de buena fe, «otras personas no actuaron de buena fe» y desarrollaron «una actitud de frontalidad». Y es que según ha dicho «no era un problema de personas que fuesen a votar, sino de personas con un objetivo añadido al de votar, que era impedir que la Policía o la Guardia Civil pudiera hacer su trabajo». Y aunque ha recordado que se produjeron actos violentos en un número «limitado» de colegios, ha añadido que «un número importante de agentes» fueron agredidos por los ciudadanos. Y respecto a los ciudadanos lesionados ha afirmado que «hubo personas que resultaron lesionadas y hubo personas que dijeron que resultaron lesionadas…».
Ante la inacción de los Mossos, cuyo despliegue, ha dicho, fue «claramente insuficiente, ineficaz e inoperativo», la Policía y la Guardia Civil tuvieron que actuar de forma autónoma y «al final se dio el peor escenario posible: los Mossos no actuaban y teníamos que actuar solos», enfrentándose «a una resistencia muy intensa y llegando a situaciones de violencia en muchos colegios».
Nieto ha llamado la atención sobre la situación paradójica que vivieron muchos agentes al acudir a los centros de votación ante la petición de ayuda de la Policía autonómica (más de 200 solicitudes de auxilio antes de las nueve de la mañana, según ha concretado) y no encontrarse con ningún mosso allí. «Nos sorprendió que quienes nos pedían ayuda ni siquiera estaban presentes», ha ironizado.
Para el ex número dos de Interior las concentraciones que dificultaron las actuaciones policiales en Cataluña durante el «procés» e incluso «comprometieron su seguridad» no fueron espontáneas y señaló a los CDR (Comités de Defensa de la República) por pasar de una mera labor organizativa de esas protestas a «una actitud violenta». Nieto ha añadido que tanto la ANC (Asamblea Nacional Catalana) como Ómnium Cultural estaban representadas «en prácticamente todas» esas concentraciones.
Fuente: La Razón