El día 18 se cumplen seis meses del inicio del inicio de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega. Alfredo César Aguirre (1951), presidente del Partido Conservador, asegura que el saldo es «dramático», con entre 350 y 500 muertos según la fuente, más de 3.000 heridos, 500 presos políticos y cientos de desaparecidos. «El Gobierno quiere normalizar el país, pero no se va a lograr mientras no haya una negociación», asegura.
-¿Cuál es el daño económico de esta crisis?
-Tenemos prevista una contracción del 8% del PIB para finales de año. Se han perdido más de 300.000 empleos, casi un 10% de la población activa. El turismo, el comercio y la construcción han sido duramente golpeados. La banca ha perdido más de 1.000 millones de dólares en depósitos en una economía de 14.000 millones de PIB. No hay créditos. El único sector que se mantiene es el exportador. Si la dinámica del Gobierno sigue, en los próximos doce meses veremos colapsos de bancos y miles de empresas que no lograrán sostenerse en el tiempo.
-¿Cómo ha actuado la Iglesia y el Vaticano en este conflicto?
-Los obispos han desempeñado un papel constructivo. Muchos sacerdotes han salvado vidas poniéndose al frente de la represión para ayudar y proteger. No es viable una salida sin la mediación de la Iglesia católica. En cuanto al Vaticano, tenemos una intriga en saber por qué el Papa no se ha pronunciado tan categóricamente sobre las violaciones de los derechos humanos como sí lo han hecho las organizaciones internacionales de peso. Es verdad que ha pedido el cese de la violencia y ha exhortado al diálogo, pero ya es necesario un mensaje más contundente de la mayor autoridad moral del mundo. La represión tiene que acabar y después necesitamos un diálogo sincero. Un mensaje de ese calibre del Papa Francisco ayudaría muchísimo.
-¿Habrá un éxodo de nicaragüenses si persiste la crisis?
-Si la situación persiste habrá una ola migratoria insostenible porque puede desestabilizar a 35 millones de centroamericanos. En Costa Rica hay registrados ya 23.000 refugiados. Y eso no es nada. Una encuesta revela que el 33% de los nicaragüenses están pensando en emigrar.
-¿EE UU ha presionado al Gobierno de Ortega?
-Trump ha presionado mediante sanciones individuales a 4 funcionarios de acuerdo a la ley Magnitsky, pero ahora está en marcha en el Congreso de EE UU una ley demoledora que permitirá sancionar cientos de funcionarios de Nicaragua vinculados a la represión y corrupción.
-¿Están siendo las Fuerzas Armadas leales a Ortega?
-Se han declarado neutrales en la represión desde el inicio. Argumentan que eso no les compete a ellos porque es una cuestión de orden público y por tanto le toca a la Policía, pero la gente no lo cree. La confianza en el Ejército ha caído 40 puntos.
-¿A qué atribuye esa neutralidad de los militares?
-Ellos tienen intereses económicos en EE UU. Como institución poseen un fondo de pensiones multimillonario invertido en la Bolsa de Nueva York. El senador Marco Rubio ha dicho públicamente que si el Ejército se involucra en la represión se congelarán sus fondos. Otro factor es que ha habido una profesionalización de las Fuerzas Armadas en las últimas dos décadas. Quizá no están dispuestos a atar su futuro a la suerte política del Gobierno de Ortega.
Fuente: La Razón