El inmigrante que murió ayer en Melilla después de saltar el vallado fronterizo con Marruecos, padecía una dolencia pulmonar congénita y no presentaba signos externos de violencia, según las conclusiones preliminares de la autopsia que se ha realizado al cuerpo, han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación.
Por el momento, se desconoce cuál es el país de procedencia de esta personas que falleció en la zona del pantano de las Adelfas de la ciudad autónoma tras subir una pronunciada cuesta en las proximidades del acuartelamiento de la legión.
Fuente: La Razón