El médico que trata a Eduardo Zaplana en el Hospital La Fe de Valencia ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que el expresidente de la Generalitat pueda sufrir una neumonía, o cualquier complicación respiratoria de esa índole, si vuelve a prisión.
Las cifras de afecciones respiratorias están disparadas por estas fechas, como es habitual, y ello lo corrobora la saturación que se vive en los servicios de urgencias de los hospitales.
A esta situación se suma la circunstancia de que el expresidente de la Generalitat ha padecido neumonía todos los inviernos desde que fue sometido al trasplante de médula. Por ello, el médico considera conveniente que el paciente Zaplana permanezca en La Fe al menos hasta que pasen los rigores del invierno o al menos, hasta que remita el repunte de gripes y constipados.
Durante los días que ha permanecido Zaplana en el hospital se le han realizado diversas pruebas, entre ellas, endoscopias y gastroscopias, con las correspondientes biopsias de las mismas, que ahora están a espera de resultados. Además, se le ha tratado una lesión en el esófago que hacía que sangrara por el tubo digestivo y que conllevaba el riesgo de coger una sepsis en la sangre.
Además, el equipo médico está pendiente de realizarle un angiotac por las secuelas de la embolia de pulmón y por lo que habrá que delimitar muy bien los vasos más finos. El angiotac es un estudio mínimamente invasivo que estudia las arterias, las venas y otros vasos sanguíneos de una parte del cuerpo mediante la inyección de contraste. El equipo médico que trata a Zaplana no tiene previsto elaborar ningún otro informe y exclusivamente realizará nuevas exposiciones si la jueza que instruye el caso les pide que den más explicaciones.
Según ha podido saber LA RAZÓN, la magistrada ha suavizado las primeras medidas que impuso cuando Zaplana fue trasladado al hospital y ahora, además de su abogado de Madrid, también pueden visitarlo su hija personada como letrado en la causa. Además, concede también los 45 minutos semanales que marca el reglamento penitenciario para sus familiares. La situación de Zaplana sigue generando reacciones políticas entre dirigentes de distintas tendencias ideológicas.
Así, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, insistió este jueves en que «ninguna persona» que esté enferma de gravedad, como el expresidente de la Generalitat, debe estar en prisión e instó a revisar «la humanización del sistema penitenciario». La también dirigente de Compromís recordó que ya expresó esta opinión sobre la situación de Zaplana en agosto y reiteró que esta postura «vale para él y para cualquiera, y hay muchos» como el expolítico del PP que cumplen condena aquejados de enfermedades graves. «Es un tema a revisar» y no solo por el caso concreto de estos meses que atañe a Eduardo Zaplana, según Oltra, para quien la prisión «no es un lugar para una persona enferma de gravedad».
Mucho menos contundente se mostró, paradójicamente, la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, quien mostró su deseo de una pronta recuperación de Zaplana, pero añadió que «por coherencia, respeto las decisiones judiciales» y añadió que «la jueza es la que tiene todos los informes.
Fuente: La Razón