Los vendedores están dispuestos a estudiar las condiciones si el Consistorio se decide por un concurso abierto a las empresas
Los vendedores del Mercado Central están dispuestos a presentarse al concurso público para la finalización y gestión del aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas. Así lo indicaron ayer fuentes de la entidad, al entender que los comerciantes deben ser los primeros interesados en sacar adelante esta infraestructuras, ya que les beneficiará directamente.
El alcalde Joan Ribó anunció a finales de junio a través de un comunicado que la gestión sería asumida por el Ayuntamiento debido al elevado coste de las obras, donde se incluye la reurbanización de la plaza de Brujas. Días después, el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, afirmó que esta cuestión está abierta y que, de momento, lo importante era desbloquear las obras.
De esta modo, sigue abierta la cuestión de si finalmente habrá gestión directa municipal, como indicó en la misma comparecencia que Sarrià el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, o una empresa pública será la encargada de la explotación del recinto subterráneo, que se asiente sobre una estación del metro inacabada.
Las mismas fuentes indicaron que la primera planta del parking tiene el gálibo más alto para permitir el estacionamiento de las camionetas de los vendedores, además de recordar el pasaje peatonal que lo unirá con el Mercado Central a través de los montacargas que llegan hasta el sótano del edificio modernista.
Son argumentos más que suficientes, señalaron, para demostrar el interés de los vendedores del mayor mercado de la ciudad por una infraestructura tan importante para sus clientes. De momento, el Consistorio se ha comprometido por escrito al pago de más de once millones de euros a la Generalitat, a costa de las obras ya hechas, mientras que falta definir el presupuesto para acabarlo, hacer la plaza y pagar el lucro cesante a la antigua empresa del parking de Parcent, que en 2008 tuvo que cerrar el estacionamiento por la excavación para el metro.
«Habrá que hacer cuentas y ver lo que pone el Ayuntamiento en el pliego de condiciones, en caso de que haya concurso», precisaron. Los comerciantes han protagonizado actos de protesta y manifestaciones hasta el mismo Ayuntamiento para pedir la apertura del parking, por lo que no es de extrañar el interés para presentar una oferta.
La apertura del parking se demorará al menos un año. Además del acabado del interior, donde falta una rampa de acceso desde la calle Editor Manuel Aguilar, está pendiente el mismo diseño del pasaje que conectará con el mercado. En el mandato anterior, la propuesta no gustó a los vendedores debido a que se dejaba un pilar casi en el centro de la escalera y obligada a un complicado itinerario de la rampa.
Pero la cuestión más peliaguda es el concurso de ideas que debe decidir la remodelación de la propia plaza. La Conselleria de Obras Públicas ya dispone de un proyecto aprobado por Cultura, que deja todo el espacio peatonal salvo un carril que llega desde la calle Botellas.
Aún así, la intención declarada de los nuevos responsables del proyecto, tanto en el Consistorio como en la Generalitat, es partir de cero y añadir a este ámbito el entorno de la Lonja, es decir, la plaza del Mercado y la avenida María Cristina. En este caso quedará todo con un tratamiento peatonal, con la eliminación de las aceras y bordillos actuales para que la planta viaria sea más homogénea. Igual que ocurre en el caso anterior, todavía no se ha concretado el proyecto, que tiene como primer paso la apertura al público del parking de Ciudad de Brujas.
Fuente: LASPROVINCIAS.es