El PP quiere pisar el acelerador en la negociación con Ciudadanos (C´s) para poner en marcha el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía. En Génova crece la desconfianza hacia el partido de Albert Rivera, mientras que en Andalucía los populares trabajan intensamente a nivel técnico para conseguir tener listo el programa de gobierno de la Junta como muy tarde este mismo jueves. El documento es un plan para los cien primeros días que incluye reformas impositivas, económicas, en la administración pública o también en el funcionamiento de la televisión autonómica. Las diferencias sobre regeneración democrática que ha denunciado Ciudadanos, las niegan en la delegación popular.
Los dos partidos retoman hoy las conversaciones, y su evolución no depende del programa, ya que ahí no hay dificultades de entidad. El problema está en los plazos y en el papel de Vox. La formación naranja sabe que la abstención socialista es imposible salvo que se le dé a cambio una cuota de poder que pondría en cuestión la aspiración del cambio. El PP insiste en que el acuerdo no puede sostenerse en una abstención socialista, imposible, y que tiene que salir adelante con el apoyo activo en la votación de la investidura del partido de Santiago Abascal.
En Andalucía, el PP mantiene su confianza en que Ciudadanos “sólo maree” pero acabe aceptando la investidura de Juan Manuel Moreno contando con los votos de Vox. En la dirección nacional empiezan a crecer los recelos por algunos de los movimientos que observan en el partido de Rivera. “Pueden estar sólo jugando a tensar, pero es raro”.
En una entrevista con Carlos Alsina, en “Onda Cero, el candidato popular aconsejó a Ciudadanos que trabaje sobre “escenarios realistas” porque la abstención socialista es “altamente improbable”. También recalcó que “si queremos que el cambio que nos han pedido los andaluces sea una realidad, el día 27 hay que contar con un acuerdo para la Mesa del Parlamento y para el Gobierno”.
Fuente: La Razón