El documento de Vox con sus exigencias para pactar la investidura de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía ha caído como una «bomba» en las filas populares. La reunión entre la dirección del PP y la de Vox empezó a primera hora de la tarde, pero fuentes de la cúpula del PP tachan de «pura propaganda» las condiciones del partido de Santiago Abascal. «Buscan mensajes para sus fieles. Muchas son competencias nacionales, ni siquiera dependen del Parlamento andaluz, son inasumibles», aseguran, a falta de que se produzca la reacción oficial. La primera reacción interna en el partido pasa por preguntarse si lo que quiere Vox es que «siga Susana Díaz», ya que algunos de los puntos del documento «son un despropósito».
Una vez que termine la reunión, sin cobertura mediática, se espera una respuesta oficial de Génova. Pero, de momento, la filtración del documento de Vox ha caído como un jarro de agua fría en las expectativas de sacar adelante el acuerdo para la investidura del Gobierno del cambio. Aunque el PP siga sin renunciar a ello. A esto se une la crisis interna que está abriendo en el seno del PP algunas de las exigencias de Vox, por ejemplo las que afectan a la violencia de género. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha puesto voz al malestar y a la corriente crítica con la estrategia de seguir a Vox en estos planteamientos. Lo ha hecho después de que el líder nacional, Pablo Casado, asumiera la calificación de «violencia doméstica» con la que Vox combate el término de «violencia machista».
Fuente: La Razón