La Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) prevé un ligero descenso del precio de la vivienda durante este año tras el aumento registrado en 2018 del 3,62 por ciento de precio medio en esta región, hasta los 114.925 euros, 4.000 más que en 2017.
Este retroceso arrastrará los precios de alquiler, que el año pasado experimentaron un incremento del 16 por ciento en la Comunitat, y en concreto del 29 por ciento en la provincia de Valencia, con 594,9 y 654,3 euros respectivamente, según los precios de cierre facilitados por los responsables de la asociación.
El incremento de los precios se debe a varios factores, entre ellos la recuperación económica, la «moda» de los apartamentos turísticos -que ha restado oferta- y la paralización de la promoción inmobiliaria, según aseguró la presidenta de Asicval y de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias de España, Nora García Donet.
En el caso de los apartamentos turísticos, el 40 por ciento de los 5.000 censados en la ciudad de Valencia está en manos de particulares pero García Donet dijo esperar una reversión de estos inmuebles a vivienda habitual, lo que paliaría la escasez de oferta.
Opinó que en dos años habrá más viviendas que entrarán en el parque de alquiler si se reactiva la promoción inmobiliaria, que permitirá el cambio de casa y la puesta en alquiler de vivienda usada.
Moderación de precios
En la misma línea se manifestaron ayer desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia, quienes avanzaron que se espera una moderación en el aumento de los precios de alquiler de vivienda para este año y también en los de venta, como está ocurriendo en Madrid o Barcelona.
Esta moderación seguirá la tendencia iniciada en el último trimestre de 2018, que coincide con la desaceleración de la demanda producida a partir de septiembre, sobre todo en algunas zonas concretas de Valencia tras los altos precios alcanzados en la época veraniega.
El portavoz y vicepresidente del colegio, Vicente Díez, destacó el papel de las administraciones como agentes de promoción y construcción de vivienda protegida, especialmente en los barrios con una oferta más selectiva, para propiciar un crecimiento de las viviendas accesibles al mercado.
También señaló como factor a tener en cuenta la incertidumbre en torno a las recientes medidas anunciadas, como el índice de referencia de los precios de alquiler.
Fuentes de API Valencia señalaron que si los precios de referencia son voluntarios y con incentivos fiscales pueden tener efectos positivos, pero si se fijan como obligatorios pueden tener una influencia negativa para el sector.
En cuanto a la compraventa, las perspectivas son similares ya que la incertidumbre económica en el entorno nacional e internacional lleva a los inversores a no arriesgar en sus compras y de ahí la moderación en los precios prevista, algo que ya está ocurriendo en otras ciudades como Madrid o Barcelona.
En cuanto al perfil de quienes buscan alquilar una vivienda, más de la mitad de los que alquilan querría comprar pero su situación económica no se lo permite al tratarse de jóvenes, y ello provoca que el índice de viviendas alquiladas crezca.
Fuente;: La Razón