Vox ha sido el partido que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, más ha nombrado en su comparecencia ante los medios para hacer balance política del año que ahora termina. Ha asegurado que “respeta” a sus votantes pero ha insistido en censurar cualquier pacto con ellos, por dar voz a posicionamientos de “ultraderecha”. Lo ha hecho para afear al PP y a Ciudadanos el acuerdo alcanzado con esta formación y que se tradujo ayer en la conformación de una nueva mayoría en la Mesa del Parlamento andaluz. A este respecto, Sánchez ha asegurado que es difícil “estar en el sentido común y con los extremistas” y ha hecho un llamamiento a Ciudadanos a decidir “de qué lado están”. Por lo sucedido en Andalucía, el partido de Rivera, a juicio de Sánchez, se ha lanzado a “abrazar las tesis de la ultraderecha. Espero que los españoles tomen nota”.
Sobre el Partido Popular –al que ha afeado que respecto al conflicto en Cataluña no esté ejerciendo el mismo tipo de oposición que el realizó durante el mandato de Rajoy-, el presidente ha asegurado que su intención es la de normalizar las relaciones aunque, ha afirmado, “dos no bailan si uno no quiere”. Y ha dado un consejo al presidente de los populares, Pablo Casado: “No va a moderar a la ultraderecha pactando con ella”.
Fuente: La Razón