El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apostó ayer, en una entrevista realizada en Onda Cero, por mejorar el diálogo con los independentistas catalanes para buscar el desbloqueo de una situación que consideró de «mala noticia» después de que el Parlamento catalán haya fijado una fecha límite para convocar unilateralmente un referéndum de independencia. Sobre este mismo tema la vicepresidenta, Mónica Oltra consideró que la «incomunicación total» que hay entre el Gobierno central en funciones y el catalán «no es buena para nadie».
Ambos líderes manifestaron reiteradamente su sintonía en todas las cuestiones relacionadas con el Consell y abogaron por, como ya hicieran en Madrid, el pasado miércoles, una mayor financiación para los valencianos por ser la Comunitat, tras Murcia, que menos dinero recibe del Gobierno central.
En cuanto a la decisión de Puig de oponerse a la estrategia de Sánchez para intentar presentar una alternativa de gobierno con Podemos y los partidos nacionalistas, el presidente afirmó que tras haberse entrevistado en Valencia con Carles Puigdemont, «no tenía ninguna noticia sobre un posible pacto». «Las conversaciones que tuve con el presidente Puigdemont no iban por ese camino» e instó a las dos partes implicadas a confirmar o desmentir ese supuesto acuerdo político.
Por su parte Oltra, que siempre se ha mostrado a favor de Sánchez en esta cuestión, hizo referencia a los resultados de las primeras elecciones, momento en el que debió haberse llegado a un acuerdo entre las formaciones de izquierda. La vicepresidenta aseguró que visto con perspectiva, sus diputados en el Congreso, junto a los de otras fuerzas de izquierda, podían haber apoyado la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Poco después, tras la rueda de prensa del Consell, hizo hincapié en la necesidad de que hay un poco más de humildad entre los dirigentes políticos para favorecer los posibles acuerdos. «Quizá se tendría que haber calibrado mejor, pero en aquel momento creo que fue la única decisión posible».
Puig, que abrió la puerta a la abstención para favorecer un Gobierno de Rajoy, criticó junto a Oltra las políticas desarrolladas por el PP de las que dijeron siempre han sido «malas» para los valencianos. Ambos dirigentes aseguraron que aunque el PSOE se abstenga en la votación de investidura a Rajoy, no se romperá el Pacte del Botànic que «está a prueba de bombas».
Source: Comunitat Valenciana