El Supremo trasladará a Madrid a los presos del «procés» solo si empeora su salud

El Tribunal Supremo (TS) celebrará mañana una vista para dirimir si es competente para juzgar a los 18 acusados en la causa del proceso independentista, paso previo al juicio que comenzará previsiblemente en la segunda quincena del próximo enero. Tanto el juez instructor, Pablo Llarena, como la Sala de Apelaciones ya han ratificado en varias ocasiones que la competencia para conocer de esta causa corresponde al Alto Tribunal, y no al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, por lo que la iniciativa de las defensas de los acusados –enfocada más a empedrar el camino hacia los anunciados recursos ante el Tribunal Europeo de Estrasburgo– está condenada al fracaso.

Esta vista del artículo de previo pronunciamiento –a la que únicamente acudirán, además del tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena, los abogados de los procesados, la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación popular que ejerce Vox– se llevará a cabo cuando el líder soberanista Jordi Sánchez y el ex conseller Jordi Turull –ingresado el pasado sábado en la enfermería de la prisión de Lledoners (Barcelona) cumplen más de dos semanas en huelga de hambre, una medida de protesta ante el presumible retraso del Tribunal Constitucional (TC) en resolver sus recursos a la que, posteriormente, se unieron los también ex consejeros de Puigdemont Joaquim Forn y Josep Rull.

Pero la huelga de hambre de los cuatro acusados no va a entorpecer el comienzo de la vista oral. De hecho, fuentes del Tribunal Supremo aseguran que si su estado de salud «empeora seriamente hasta el punto de que se ponga el riesgo su asistencia al juicio» se les trasladará a prisiones madrileñas para garantizar su presencia en la vista oral.

La intención del Tribunal Supremo, no obstante, continúa siendo que los presos independentistas continúen en cárceles catalanas –a las que Interior decidió trasladarles el pasado julio– hasta el comienzo del juicio, todavía sin fecha. Únicamente un acusado deterioro en el estado de salud de los huelguistas obligaría al TS a cambiar de planes, acordando su regreso a prisiones madrileñas a la espera de que arranque la vista oral.

A la espera de cómo evolucionen sus condiciones físicas, los siete magistrados que componen el tribunal escucharán mañana los argumentos de las defensas de los 18 procesados –que en el caso de quienes afrontan acusaciones de rebelión se enfrentan a penas que suman hasta 25 años de prisión, como sucede con Junqueras– para que el juicio se celebre finalmente en el TSJ catalán. Sus letrados argumentan que el «procés» –y sus puntos álgidos de los incidentes ante los registros judiciales del 20 y 21 de septiembre de 2017 y del referéndum soberanista del 1-O– se desarrolló íntegramente en Cataluña. Por este motivo, concluyen que debe ser el TSJ catalán el que juzgue a los acusados, y no el Tribunal Supremo.

Fuente: La Razón

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