El Ayuntamiento saca a concurso la asistencia veterinaria de los recintos de Benimàmet y Nazaret y renuncia a prorrogar el convenio
La asociación Modepran gestiona el refugio municipal de perros y gatos de Valencia desde septiembre de 2011, algo que se acabará el próximo 30 de septiembre. La concejal de Bienestar Animal, Glòria Tello, ha decidido no aplicar una segunda prórroga hasta 2017 al entender que se podía solapar con el concurso abierto a cualquier empresa para la asistencia veterinaria y apoyo a este centro y al de animales exóticos en Nazaret.
Así figura en una resolución aprobada el pasado viernes en la junta de gobierno, donde se explica que la gestión del primer refugio será directa por parte del Ayuntamiento, al contrario de lo que sucede ahora. No obstante, el documento incluye la opción de que a partir del 30 de septiembre siga en precario Modepran, hasta que se adjudique el citado concurso de asistencia.
Con lo aprobado el viernes se inicia el final de una relación en ocasiones conflictiva entre el gobierno municipal y la asociación Modepran. Fuentes de la entidad indicaron que Tello les comunicó el viernes lo que iba a aprobar la junta de gobierno, además de señalar la opción de que podrían presentarse al concurso público: «Depende de las condiciones», señalaron.
La decisión de no prorrogar el convenio con Modepran acaba también con un modelo de gestión, como se ha citado. Antes el refugio estaba en manos de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, que también acabó muy mal con el entonces gobierno municipal del PP. La entonces delegada de Sanidad, Lourdes Bernal, llegó a acusarles de matar a cachorros en las instalaciones de Benimàmet para acabar con la saturación de los boxes.
Esto último ha sido el detonante de todos los conflictos entre Modepran y el actual gobierno tripartito. Pese al ideario animalista de la actual responsable de Bienestar Animal, Glòria Tello, el exceso de entradas de perros y gatos ha enturbiado todas las decisiones hasta que este viernes se aprobó la extinción del convenio de gestión.
En Valencia no se practica la eutanasia en animales desde hace lustros, salvo en causas justificadas por los veterinarios como enfermedades terminales o atropellos con heridas demasiado graves. Esta es la causa de que muchos vecinos de l’Horta decidan abandonar sus mascotas en las calles del cap i casal. Las mismas fuentes señalaron que «esto está constatado por lo que nos cuenta la Policía Local».
El aumento de las adopciones no ha logrado este año bajar el exceso de perros y gatos en los boxes, que en ocasiones se acercan al medio millar. Por el contrario, el presupuesto que destina el Consistorio a Modepran no ha aumentado, con una asignación de 420.000 euros (IVA incluido) al año.
De esta cantidad salen los recursos para las operaciones veterinarias, el traslado de animales, la comida y todos los cuidados que necesita una población tan grande. La situación contrasta con los 600.000 euros que recibía la Protectora en 2009 por el mismo servicio.
La asociación ha realizado varias campañas de adopciones y peticiones de auxilio a colaboradores, incluso para que saquen a pasear a los perros por la huerta cercana. Estas peticiones no han caído siempre bien en el gobierno municipal y Tello ha llegado a decir que Modepran incumple el convenio.
La entidad gestiona también el refugio de Paterna desde hace unos seis años y tiene otro en Carlet. A estas instalaciones deben ser trasladados los animales de Benimàmet cuando se llega a un nivel excesivo de saturación, según el Consistorio.