El turismo de compras llega a Valencia

El 64 por ciento de los turistas que vienen a Valencia lo hacen por motivos de ocio, dentro de los cuales se encuentran las compras. El también conocido como «shopping» es uno de los tipos de turismo experiencial, es decir, aquel que se realiza no para visitar monumentos, ni catedrales, sino para vivir experiencias, como la gastronomía o alguna actividad deportiva.

Chinos, árabes, rusos, japoneses… son algunas de las nacionalidades que se están sumando a esta moda y que pisan tierras valencianas con el único interés de comprar. Detectada esta nueva tendencia, los comercios se han puesto manos a la obra para sacarle partido.

Cómo tratar a estos turistas, cuándo devolverles las tasas, cuáles son sus gustos, aprender sus idiomas… son algunos de los aspectos que los comerciantes de pequeño tamaño necesitan aprender para ofrecer un buen producto a estos compradores. La Cámara de Comercio ofrece cursos dirigidos a estos negocios, en los que aparte de transmitirles estos conocimientos se les facilita cartelería sobre reclamaciones y horarios en distintos idiomas.

Tal y como explica la técnico de Comercio de la Cámara de Comercio de Valencia Victoria Guillén, se trata de conceptos necesarios para los pequeños negocios, que probablemente no cuenten con los recursos propios suficientes para adquirirlos.

Desde la Administración hace tiempo que se detectó la llegada de estos turistas, por lo que tanto desde el Ayuntamiento de Valencia como desde la Fundación Valencia Turismo se crearon varios mecanismo para atraer y fidelizar a este público. Esta organización, por ejemplo, hace un despliegue de las opciones entre los diferentes centros comerciales, tiendas de la ciudad, sus mercados, e incluye la posibilidad de contratar un «personal shopper» para los turistas interesados, además de mencionar las ventajas de utilizar las tarjetas turísticas correspondientes (Valencia Tourist Card y Valencia Cruise Card) para la actividad de las compras.

Las Zonas de Gran Afluencia Turística (ZAT) con libertad horaria para abrir los domingos y festivos fue otro de los grandes avances en esta materia, si bien el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento y de la Generalitat ya han adelantado que reducirán estas áreas.

Aparte de aprender a contactar de forma correcta con los turistas, los pequeños comerciantes deben dominar otras nuevas «asignaturas». Una de ellas es cómo usar las redes sociales para publicitarse. Para ello, la Cámara de Comercio ofrece cursos de cuatro horas en los que pueden aprender cómo sacar partido a sus fotos y vídeos para conseguir una buena publicidad en la red, y de forma gratuita.

Técnicos expertos en la materia imparten cursos en diferentes municipios de la provincia. Hasta ahora han contado con una muy buena acogida y, de hecho, se ha tenido que ampliar el número de alumnos permitidos.

La «influencia digital», arma publicitaria

El 64 por ciento de las ventas que se produzcan en tienda física en las próximas semanas tendrá mucho que ver con lo que los expertos han bautizado como «influencia digital». El año pasado nada menos que el 78 por ciento de los consumidores buscaron sus regalos «online» y ocho de cada diez acudieron a los canales digitales de una marca o de un vendedor antes de visitar la tienda física. Por ello, es imprescindible que los comerciantes comiencen a tener en cuenta a todos aquellos «influencers» digitales que, debido a su altísima prescripción «online», pueden ayudar a crear conocimiento de marca y, lo más importante, generar un aumento de ventas. Pero para ello es fundamental realizar una buena selección e invertir tiempo y recursos en identificar a los «influencers» más relevantes.

Source: Comunitat Valenciana

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