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Emilio Ferrer Cabrera (1888-1962) es reconocido como pintor de paisajes, escenas costumbristas y retratos, cincelado estilísticamente en el doble aprendizaje que le permitió el trabajo junto al pintor José Mongrell, durante sus largas estancias en Cullera, y el horizonte que le abrió la concesión de una beca del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1913), para ampliar estudios en París y en Roma, concesión notificada de manera elogiosa en la prensa del momento, por ejemplo en el Mundo Gráfico (Madrid, 23-12-1914 ).
Con una trayectoria que animarían sucesivas exposiciones en Cullera, Valencia , Madrid o Barcelona – 1920 participó en la convocatoria de la Exposición Nacional-, reseñadas en la prensa coetánea según consta en el material de hemeroteca que hoy vamos recuperando , por ejemplo en el Heraldo de Madrid (20-4-1922); también en Buenos Aires, destino hacia donde dirigiría temporalmente sus pasos desde finales de 1927 o el inicio de 1928, tal y como se menciona en una sentida información de Alberto Ghiraldo Blanco y Negro. Revista Ilustrada ( Madrid , 27-11-1927 ) , con motivo de una exposición madrileña de despedida por parte del pintor valencian0.
