La cifra de delitos de odio registrada por las Fuerzas y Cuerpos de seguridad a lo largo de 2017 ascendió a un total de 1.419 delitos e infracciones administrativas, lo que supone un aumento del 11,6 por ciento con respecto a 2016.
El Ministerio del Interior ha presentado hoy un plan de acción contra los delitos de odio en los que, según se ha constatado, un 10% de las víctimas son menores de edad. Según precisó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, los delitos que más se han incrementado son los relacionados con las creencias religiosas (un 119%), por motivos de ideología (un 72%), y racistas y xenófobos (un 26%). El plan, que ha sido articulado por la Secretaría de Estado de Seguridad y coordinado por la Oficina Nacional de delitos de odios, contó con la colaboración de distintas ONG especializadas en colectivos vulnerables o en situación de riesgo. Precisamente los representantes de estas entidades sociales llevaban años reclamando este plan, al igual que una Ley Integral sobre Delitos de Odio, una norma en la que el ministro se ha comprometido a «trabajar» para «darle cuerpo». Aunque Interior ya venía trabajando en ello desde 2015 cuando se incluyó en la reforma del código penal.
Fuente: La Razón